La Reina De Los Rebeldes.

13: "Peligro"

Su cuerpo junto al mío, la sensación de hacerla mía, ella se había entregado a mí. De mostrándome su pasión con cada beso, caricia y palabras de amor, gritando mi nombre mientras me hundía en su interior llenándola por completo, ese encuentro intimo que habíamos tenido en el granero, fue la muestra de que de verdad amo a Tiana, de verdad la amo. Sé que no debería porque me estoy metiendo en aguas turbulentas, robándole a la mujer a mi hermano, sé que él no la ama, la utilizando con aquellos planes macabros sin sentido, que aun no entiendo del todo, Caspa ocultaba muchas cosas y necesitaba saberlas antes que sean demasiado tarde. No quería que Tiana se viera perjudicada ni herida, nunca permitiría que la llevaran a la horca por traición, sería capaz de enfrentarme al mismo Rey con tal de salvarla, de eso pensarlo siento escalofríos en el cuerpo, aprieto a Tiana en mis brazos sintiendo su calor, ella esta dormida pero luego se mueve soltando un gemido, me besa en la mandíbula y la siento sonreír, abrazada en mi pecho.

- Ha sido increíble, nunca me había sentido tan bien. Gracias por hacerme sentir de esta manera, Erick. - Esta vez besa mis labios y hunde su rostro por debajo de mi cuello. - Me encanta tu olor, tus labios, tu cuerpo y en la manera como hiciste el amor, fue especial.

- Mi amor, tú lo has dicho. Hace que te amé aún más, Tiana. Me hiciste el hombre más feliz del mundo al entregarte a mí de esa manera, estoy tan enamorado de ti, que ahora siento miedo de perderte.

- No vas a perderme, Erick. Ahora somos uno. Solo somos nosotros, mi amor.

- Ahora mi corazón te pertenece, Tiana. - Nos bebamos con pasión, la subo encima de mí, consciente que aún esta desnuda, acarició su espalda, su piel se siente tan suave y tomo su cabello castaño entre mis dedos profundizando el beso, uniendo nuestras lenguas en una sensual danza. Me muevo de nuevo dentro de ella, me sigue al mismo compás, mientras nos decimos promesas al oído, promesas que juraba cumplir con mi vida, ahora que ella es mi vida, todo lo que voy a luchar a partir de ahora, la libertad de Tiana y enfrentarme a mi propio hermano, a mi reino. Quizás pueda perder todo en el proceso pero ¿El amor puede más? Es una gran pregunta, si este amor es verdadero y fuerte como creo, todo lo demás no importa mientras estemos juntos.

La tomo de la cintura para profundizar más los movimientos dentro de ella, echo mi cabeza hacia atrás deleitándose por la mujer que esta pose yéndome, se ve como diosa, tan hermosa y perfecta, como sus cabellos largos y onduladas caen en el valle de sus senos, sus pezones están erguidos y no puedo evitar tomarlo entre mis manos apretarnos, ella gime mordiendo su labio sin dejar de moverse, hasta que explotamos en un elipsis de placer, llegando a un increíble orgasmo que nos consume a ambos, su cuerpo sudoroso cae encima del mío, aun respirando con dificultad, ninguno de los dos dice nada ya que no hace falta, solamente se escucha el sonido de la fuerte lluvia que cae afuera del granero.

- Deberíamos vestirnos, no vaya a hacer que alguien nos descubra. - Dice Tiana abrazada a mí luego del cabo de unos minutos, para luego sentarse en mis piernas.

- Tienes razón, hemos tratado más de lo que deberíamos. Si Casper regresa al Palacio y se da cuenta que aún no hemos llegado, será nuestro fin.

Nos vestimos de nuevo, la ayuda a quitarse la paja que tiene enredados en el cabello, y luego le doy un beso en el cuello, ella sonríe feliz, se le ve tan radiante como si todas sus preocupaciones hubieran desaparecidos, aunque sea por unos minutos, me termino de colocar los zapatos y la chaqueta de lino oscuro se la doy a Tiana para que se cubra ya que hacía mucho frío en el granero, poco a poco estaba dejando de llover.

- ¿Qué pasa con Rixon? No me dijiste que haremos para sacarlo de la cárcel.

- Conozco a su carcelero, le ofrece dinero a cambio de su colaboración y su silencio, es la única forma que se me ocurre para entrar sin ser atrapados infractor, él des conectara las cámaras mientras nosotros liberamos a Rixon.