01: Secuestro.

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En mis 21 años he tenido muchos pretendientes pero ninguno realmente y me atraía, quería terminar mis estudios pero antes de enfocarme en buscar una relación. Me he visto en el espejo y se que soy guapa, pero la belleza es solo algo superficial, yo aspiro más que eso con mi vida y lograr tener un futuro que no tenga que depender de nadie, me había esforzado durante años para lograrlo, cuando lo hiciera entonces pensaría en tener una familia porque me veía felizmente casada con hijos, viviendo una vida tranquila hasta envejecer y morir tranquilamente mientras duerma.

Una de mis maldiciones es mi belleza, que herede de mis padres. Cabello castaño, ojos grandes y expresivos de color oliva con destellos avellanas, piel blanca, mejillas sonrosadas y labios rojos como la sangre. Me maquillaba muy poco para resaltar algunos detalles de mi rostro, caminar por las calles y sentir las miradas de las mujeres envidiandome o los hombres fascinados por mi encanto femenino lo cual a veces es abrumador por todos los rechazos y no importa cuanto me lleguen a odiar, se que soy una buena persona, se realmente quien soy, mi madre siempre me decía que la belleza es algo pasajera que algún momento hay que devolverla.

Estaba tan absorta a mis pensamientos que no me di cuenta de que el tiempo habían pasado rápido, me apresuro a levantarme de la silla para salir de la biblioteca por mis libros de química cuando siento unos fuertes brazos a mi alrededor, iba a gritar pero me ponen una mano encima de mi boca luego soy arrojada dentro de la maleta de un auto, estaba presa del pánico no entendía lo que estaba pasando, no soy una chica con dinero, si acaso sobrevivo con lo poco que gano en la peluquería donde trabajo medio tiempo. Si algo me pasaba estaba segura que mis compañeras llamarían a la policía y mi padre también cuando se den cuenta de mi desaparición, estoy aterrada no tenía dinero que darles a mis secuestradores, apenas se dieran cuenta seguro iban a matarme.

- ¡DÉJEME IR!- Logro gritar antes que colocarán una cinta de adhesiva en mi boca.

Aquel hombre vestido de negro con una mascara en su rostro, puedo ver asomarse una pequeña sonrisa burlona, lo cual me acusa un escalofrío en todo mi cuerpo.

- Eso te pasa por haber rechazado a tu Rey.

Quedo atónita antes sus duras palabras y luego cierra con fuerza la maleta dejándome en la oscuridad.

¿El Rey? ¿El Rey había hecho esto? ¡Me había secuestrado solo porque lo rechace!

Lo recuerdo claramente fue en la fiesta de inauguración del nuevo hospital para niños en que yo estaba haciendo mis pasantías como enfermera residente, ahí fue cuando lo conocí con su porte tan elegante e intimidante, un hombre fascinante pero a la vez duro que provoca temor a cualquier que osaba pasar encima de él. Sus fracciones tan perfectas y masculinas, igual a su olor limpio e hipnótico como sus increíbles ojos grises claros, era tan atractivo, nunca había conocido a alguien como él pero aún no me dejaba causar tanta impresión conocía su historial con mujeres nunca ha tenido ninguna relación sería y yo no quería ser parte de ese grupo. Eran muy pocas las veces que se le veía al Rey en público, siempre había tenido una vida reservada pero las mujeres que frecuentaban al dejarlo se encargaban de divulgar todo lo que había pasado en su relación diciendo lo buen amante que era.

Se acerco a mí con una sonrisa encantadora y sus ojos brillaban con cierta chispa de emoción. Llevo mi mano a su boca dejando un beso ella y sentí mis mejillas sonrojarse porque todos estaban observándonos, no podía creer que él me haya notado entre tantas personas.

- ¿Como te llamas?- Me pregunta su voz suena tan ronca, que me causa un cosquilleo en el estómago.

- Mi nombre es Tiana Martinez , Majestad.- Tratando de no sonrojarme. Era la primera vez que conocía al Rey en persona.

La Reina De Los Rebeldes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora