»Hey linda, me darías tu número?
Uruha soltó una leve carcajada y luego se puso serio.
—Soy hombre, idiota.
El castaño veía 3 puntos suspensivos, Aoi escribía.
»Con la belleza que tienes, se me hace difícil creerte, cielo.
Uruha frunció levemente el ceño.
—Sí quieres, te mando una foto de mi puto miembro para que estés seguro, imbécil.
»Con que no bromeas.
—No. ¿Acaso se ve qué lo hago?
»Mierda, relajate fue mala mía.
Realmente a Uruha no le gustaba que lo confundieran con una mujer apesar de como se veía y vestía, lo molestaba.
—Como sea. ¿Quién te ha dicho la porquería de que yo soy una mujer?
»Yo al principio pensaba eso, hasta que Akira supuestamente me lo “confirmo.”
—Mira tú...No me sorprende.
Akira terminaría bajo tierra.