Días más tarde habían acordado un momento para verse, Uruha estaba nervioso.
—¿Y sí resulta un idiota y no me agrada? ¿O viceversa? Mierda.-
No sabía porque se poni así exactamente para ver a Aoi, sólo se juntarían... Uruha no lo podía denominar cita, ya que no lo veía como una.
Sólo reunirse y conocerse, nada de otro mundo.Pero para Aoi sí era una cita, él quería agradarle a Uruha aunque sea algo mínimo para comenzar de apoco con una relación y después subiendo niveles.
Pero...¿A él en qué sentido le gusta a Uruha? ¿Físico o algo de sentimental?
Ni tú, ni yo lo tenemos claro, y eso que soy la escritora.
Pero Aoi allá salió.
Con una bella Rosa roja en la mano para buscar a Uruha.