»diez

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—No es cierto.

—Claro que si. Nos reemplazaste por esa chica, Summer. Pasas mas tiempo con ella que con nosotros. Y cuando estás con nosotros, pareciera que estuvieras a kilómetros de distancia —dijo Derek. Chris nos miraba en silencio.

Vale, quizás Derek tuviera razón. Desde que volviste, estaba siempre contigo, y cuando no, pensaba en ti. No era su culpa que yo me hubiera obsesionado contigo.

—Tenemos que hacer un viernes de chicos. Pizza y videojuegos, como en los viejos tiempos —sentenció Chris con una sonrisa, cruzándose de brazos y apoyándose en la pared— ¿Qué tal este viernes?

—He quedado con Summer para ir al parque de diversiones —dije rascándome la barbilla.

—Te lo dije, viejo. Lo perdimos —le dijo Derek a Chris. Me dio una palmada en el hombro y luego se alejó unos pasos—. Vamos, C.

Se fueron y entraron al laboratorio. Aún quedaban 5 minutos de receso, pero era una vieja costumbre que teníamos, así nos conseguíamos unos puestos lejos de las ratas disecadas. Pensar en eso me dio una puntada de nostalgia. Hasta renuncié a una amistad por ti, Summer.

La verdad es que no era seguro que fuéramos al parque de diversiones, era una idea que tenía; aún no te había preguntado. Sabía que habías tenido una pelea con Pheobe, por lo que quizás tardarían semanas en volver a ser amigas, lo que significaba que probablemente tuvieras el viernes libre.

Ahora solo faltaba preguntarte.

¿Cómo te atreves a volver? | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora