The Kingstreet

El viaje

Por fin ya es la hora, llevo meses preparándome para el viaje escolar, a la vez de emocionado, nervioso. Voy a estar fuera de casa una semana, para mi es una azaña sobrevivir sin la supervisión de mis padres.

Un señor que tiene pinta de ser el conductor nos ayuda a poner las maletas, nos dirigimos a un pueblo de Madrid, que se tarda aproximadamente  una hora y media, y el nombre del pueblo no me acuerdo sería algo como seruel,no, no, temuel no creo que sea eso Teruel eso es Teruel.

Viene otro autocar de tras del nuestro al parecer somos muchos para uno solo, y con la buena suerte que tengo me tengo que sentar en el nuevo, que parece más antiguo.

Pongo las maletas en el maletero, y me dirijo a mi asiento, al parecer se va a sentar Laura conmigo. No es mi mejor amiga pero nos llevamos bn.

-Jake, me toca contigo, pues valla- dice en tono al principio con ilusión pero mientras acababa se le quitaba las ganas
-Se te ve ilusionada- contesto a su afirmación con voz sarcástica terminada en una leve sonrisa.

Cuando se sienta a mi lado me fijo en lo que lleva puesto, ropa normal nada que destacar unos vaqueros, una blusa de tirantes, aunque no tenga mucha delantera,llama la atención, su pelo castaño brilla con la luz que refleja la ventana y su rostro le cubre una capa de maquillaje bien esparcido que apenas se nota. Se pone sus cascos enchufados al teléfono y arranca nuestro autocar después que el primero.

Saco mi móvil para ver una serie anime, que descargue una temporada completa para asegurar mi existencia como persona, y me pongo a verla en el teléfono con mis cascos para no molestar aunque mi compañera está con su tema, y dudo que la moleste aunque me ponga a gritar como loco.

Pasado 40 minutos después de verme tres capítulos de mi serie, levanto la mirada y veo que nuestro autobús toma un rumbo diferente al que está delante. Será que se habrá confundido, me levanto levemente para ver si alguien se dio cuenta, pero los profesores están hablando, y los demás compañeros hablando y cantando canciones de campamento y como no mi compañera sigue con su música. Así que prefiero no darle importancia.

Ya ha pasado una hora tengo mis posaderas acompañadas de mis piernas dormidas. Veo que el profesor se levanta de su asiento y le pregunta cuanto nos falta, en lo que el conductor ni le contesta. El profesor que aparenta de ser un chungo, en realidad es bueno en clase como fuera, hace una mueca y le vuelve a preguntar en lo que el conductor ni le vuelve a contestar. Alonso que a si se llama el profesor se rinde y se sienta.

Pasaron dos horas, ya todos nos hemos dado cuenta que algo va mal, Alonso se levanta pero el conductor con una voz grave le dice que se siente, que ya hemos llegado. Miro la ventana y no veo nada, solo tres camiones grandes que transportan mercancías.

El autocar para allí mismo, me pregunto que está pasando y por las expresiones de mis compañeros igual. De los camiones salen uno de cada camión excepto de uno que parece estar vacío. El conductor baja y se pone a conversar con ellos, me fijo que nuestro conductor tiene entradas en su pelo castaño, y una leve perilla, viste con traje de la marca de la compañía del autocar, y luego el que salió primero de uno de los camiones es calvo, pero le abunda la barba, es alto más que el conductor y está fuerte, se le nota que se cuida y el segundo me fijo mejor pero es una chica pero está demasiado fuerte​ al igual que el calvo.

Nuestro profesor baja e interrumpe la conversación del conductor y sus amigos, todos nosotros estábamos contemplando lo que está pasando.  En lo que el calvo saca una pistola y le dispara en el estómago en lo que Alonso se desploma en el suelo.  Todos nosotros nos inquietamos, se nota los nervios, y nos callamos de repente. La chica va a la camioneta y saca dos escopetas en lo que le da uno al conductor y se dirigen hacia el autobús. En la carretera no pasa nadie, y parece abandonada así que intentar pedir ayuda a algún coche parece imposible. Bajamos uno a uno y nos mandan sentarnos enfrente del autocar en lo que ninguno le apetece desobedecer.

Se miran entre ellos y por el silencio que estamos haciendo se escucha levemente la conversación, parece que van a elegir a 5 cada uno y los que sobren se les quema con el autobús. En ese momento un escalofrío destacó de los nervios que tenía, por primera vez tenía miedo de morir, se me cruzaron en mi mente mi familia, mis amigos hasta mis vecinos. No se qué hacer y desee que me eligieran, no quería morir. Y uno a uno elijen a los chicos y a mi no me elije nadie. En ese momento lo supe, llegó mi hora, ¿voy a morir así? Ese es mi destino, el conductor nos obliga a los que sobramos en el autocar y los otros se les metían en los camiones. Yo me quedé inmóvil, no sabía que hacer y segundos que pasaron horas, escucho un grito
-Niño entra- fuerte y ronca me llama el conductor para subir en el autocar, al subir el conductor me empujo pero mi acto reflejo empuja mis manos contra el y mis piernas salen corriendo, corro lo más rápido que puedo giro la cabeza y no le veo en el suelo, miro hacia delante y recibo un golpe en la cara.

Abro los ojos en el suelo era èl, ¿como?, ¿cuando? Se puso ahí, no soy rápido pero para alcanzarme necesitas su tiempo. El conductor sonríe, y me coge del cuello y me levanta
-Me gustas chico, tienes huevos para salir corriendo- me dice en tono alargador. -me quedo con este también- grita para que les escuché los demás, en lo que la chica viene y me esposa como si fuera criminal y me mete en el camión donde no había conductor.

Entro y están algunos compañeros con miedo en sus ojos, igual que yo supongo. Me cierran la puerta con un portazo, el olor del camión es una mezcla de sudor, gasolina y ¿orina?, se nota que aunque aparenten de duros son unos gallinas, igual que yo.

Bum, escucho mientras tiembla el camión, nos miramos todos, aunque por la oscuridad y algunos  rayos de luz es difícil distinguir quien es quien,y, no hace falta decir lo que creemos que ha pasado. Han explotado el autocar.