Caroline. |Stephen J.|

06 - ¿Cupido?

Me encuentro una vez mas entrando al bar y arreglando mi zona de trabajo. Escucho voces en los camarines y creo que es Madinson y Dan discutiendo, seguramente por lo de ayer.

Aunque vivo con Mad la veo muy poco, por la mañana yo estudio y ella trabaja de secretaria (para su novio), y por la tarde no la veo mucho porque ella hace clases de danza. Ayer llegue y ella no estaba, seguramente siguió mi consejo y se fue a lo de su novio.

Una voz hace eco en el bar vacio, y mi corazón para cuando lo veo entrar. Tiene una gorra con la vísera hacia atrás, esta usando una camiseta manga cortas dejando sus tatuajes a la vista, y unos jeans negros; quiero gritar al mundo lo hermoso y sexy que esta. Pero antes de que él me vea, me agacho y me coloco el antifaz. Vuelvo a pararme en la barra y ahora lo veo parado a unos metros de mi.

--Hola –su acento me saca una sonrisa.- No se si me reconoces pero soy amigo de Dan –yo asiento y dejo de limpiar, tomo coraje y enfrento esos ojos grises.-

-- Hola, si lo recuerdo. –el asiente y se sienta en la barra.-

-- Los haz visto? A Dan –yo niego.-

-- Recién llego, creo que esta ahí –señalo la puerta y el hace un intento de levantarse pero enseguida vuelvo a hablar.- No puedes entrar, solo personal autorizado. –el vuelve a sentarse y me mira.-

-- Soy Stephen… James –extiende la mano hacia a mi y yo la tomo, una corriente se hace presente cuando tocamos nuestros dedos. Mis mejillas se encienden.-

-- Lo sé –sonrio y él alza una ceja.- Eres famoso… -me encojo de hombros.- Caroline Williams, puedes llamarme Caro.

-- Esta bien, Caro. –mi nombre suena tan bien en sus labios. Mierda, no puedo caer así por un famoso, estoy segura que tiene miles de mujeres (principalmente a las hermosas modelos) a sus pies. Jamas se fijaría en alguien como yo… tan común y corriente.-

-- Lo odio! –una voz chillona se escucha detrás de mi y veo como Mad viene furiosa, ya tiene su antifaz puesto.- Lo odio!

-- ¿A quien odias cariño? –digo y me alejo de Stephen.-

-- ¿A quien más? Al idiota más grande de este universo, Dan Jones! –yo carcajeo y ella se sienta en un taburete a mi lado.- Le pedí un día libre y me dijo que no! ¡QUE NO! –grita y veo como Stephen levanta la vista del celular.- Es un idiota… porque no me deja bailar pero tampoco puedo pedir días libres.

-- ¿Y porqué no te lo dio? Sabes que siempre que es una urgencia el no tiene problema..

-- Se lo dije! Pero me dijo que ayer me fui y eso contaba como día libre, pero la culpa fue de el que no me dejo bailar! –sirvo un vaso de agua y le paso, está demasiado alterada.-

-- ¿Y cuál es tu urgencia?

-- Frank me pidió en casamiento… solo que –suspira y mira como Dan hace una seña para que Stephen lo acompañe.- Le dije que no estaba muy segura… y se enojó. –toma un sorbo de agua y le doy tiempo para acomodar las ideas.-… terminamos discutiendo, y no sé, hoy quería hacerle una linda cena para pedirle perdón.

-- Así que tus sospechas eran ciertas… -intento pensar, pero algo no me deja. Y se lo que es, dos pares de ojos grises que me miran del otro lado del salón.- ¿Por qué no estas segura? Crees que él… -una vez ella encontró a Frank besándose con una secretaria (desde ahí ella comenzó a trabajar con él para que no pasara por lo mismo) y se que no confía plenamente en su novio.-

-- NO. –ella me corta.- Esta vez… creo que… que soy yo Caro –abro los ojos porque realmente se ve fatal, tanto para llamarme por Caro.- Es que… Dios, ni se como decirlo.

-- No me digas que…

-- Cuando el me rpeguntó si quería casarme con él… -mira a Dan.- Lo primero que me vino a la mente fue a Dan abrazándome aquella vez que caí del escenario. –abro mi boca sorprendida.- Dan me confunde y no quiero, es mi jefe, lo conozco hace 4 años…

-- ¿Y?

-- Y que Frank es perfecto para mi… es atento, responsable, educado, tiene un trabajo digno

-- ¿Y Dan no? –me enojo un poco, este es un bar muy bien frecuentado.-

-- No lo tomes de esa manera –suspira.- Frank estudió abogacía, sabe lo que hace. Tiene las riendas de su futuro. Y Dan no…. Están despreocupado con todo. No puedo imaginarme con alguien así.

-- Tu eres la persona más despreocupada que conozco Madinson, estás confundiendo todo. –suspiro.- Yo creo que deberías decirle la verdad a Frank, si él no te acepta, lo mandas a la mierda y pronto.

-- Es que no sé… durante 4 años estuve diciéndome a mi misma que él era el hombre perfecto para mi, y de repente ahora todo se me esfuma. –apoya su cabeza sobre sus brazos y suspira cansada.-

-- ya vengo –le aviso y camino hacia donde está Dan y Stephen, Dan me mira sonriente.- Necesito hablar contigo -el asiente y se levanta.- Dale el día libre a Mad, por favor, no está nada bien.

-- Caro…

-- Esta enloqueciendo la pobre con Frank –la miro y ella sigue en la misma posición.- ¿te dijo él motivo del porqué quería salir hoy?

-- Me dijo que su novio le había pedido en casamiento –lo veo rodar los ojos, los celos salen por sus poros.-

-- Y terminaron discutiendo porque ella dijo que no estaba segura… -el abre los ojos y veo como los mismos se iluminan.- Dan, por favor.

-- Esta bien, dile que se vaya –toma mi brazo antes que me de la vuelta.- Pero el martes ella trabaja.

Yo asiento y me encamino, no quiero ser cupido, pero me muero por ver a Dan y Mad juntos.