25 | De vuelta

30.1K 1.4K 49
                                    

Bostezo y camino hacia la puerta, son las 6 de la mañana ¿quien carajos es para molestarme a esta hora?. Abro la puerta un poco enojada pero mi boca se seca y mis piernas fallan al ver un par de ojos grises que me observan preocupados. 

-- Hola... -susurro.-

-- Hola, lo siento por molestarte esta hora... es que... -el habla pero yo miro el bolso de ropa en su mano.-... y Dan no me abrió la puerta, entonces decidí venir aqui, los hoteles estan cercanos  estan todos llenos... -dice un poco avergonzado.-

-- Pasa -el asiente y le da una rápida mirada a mi atuendo. Una de sus camisetas, mierda.- 

-- Gracias, prometo que a media mañana o así que pueda comunicarme con Dan me iré. 

-- No hay problema -me encojo de hombros.- me iré a cambiar, ¿has desayunado? -el niega. Sonrío y le señalo la cocina.- 

-- Gracias Caroline, una vez  más. 

Voy a mi cuarto y trato de cambiarme lo más rápido posible, me hago un moño desprolijo y vuelvo a la cocina, Stephen me sirve una taza de café, le agradezco suavemente y nos quedamos en silencio. ¿Que hace en Barcelona? ¿Y desde cuando Dan no le abre la puerta? Que raro. 

-- Me alegra mucho saber que estás bien, no quiero que quede un clima raro entre nosotros -comenta.- ¿Podemos ser amigos? -Amigos. Casi estallo en carcajadas, ¿cómo puedo ser amiga de una persona que hace que mi corazón salte y mis piernas flaqueen con darme una mirada rápida?, ¿como buscar amistad entre dos cuerpos que se amaron y se desearon tanto?- ¿Caro?

-- Lo siento -sonrío y sin poder evitar paso mis dedos sobre la mesada de la cocina, las veces que desatamos nuestra pasión aquí encima pasan por mi mente. Mierda, necesito superar, necesito superar al maldito Stephen James ¿pero como mierda lo voy a hacer?. Imposible que esos pensamientos no se repitan en mi cabeza cuando sus ojos no me dejan, su mirada es demasiado intensa, mierda y más mierda.- Claro que podemos, solo espero que tu novia no se incomode. A algunas no les gusta que la ex ande merodeando. Y peor si le dices que estas en mi casa... no creo que le guste. 

-- Si... hemos dado un tiempo -lo miro sorprendida.- Estaré unos meses por aquí y ella esta en Grecia -¿Acaso te ilusionaste Caroline?  Dice mi subconsciente. Jamás la dejaría por ti.- Ahora dime... ¿sigues estudiando?

-- No -confieso.- Por la mañana estaré en la cafetería nueva de Dan -sonrío.- Somos socios, y por la noche trabajaré en el bar. No puedo estudiar ahora, necesito cuidar a mi hermana -me encojo de hombros.- Necesito dinero, ahora no soy solo yo. -veo como la hora ya se pasó volando y debo llevar a Clara a la escuela, me levanto y dejo mi taza en la pía.- Ire con Clarita a la cafetería, ya es hora de abrir, cuando salgas deja las llaves debajo de la alfombra. 

-- Si, cariño -mierda.-

Caroline. |Stephen J.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora