Ya se había pasado una semana desde la ultima vez que vi a Stephen en el bar, tenia un exámen importante y le pedí a Dan que me diera una semana para poder estudiar. El acepto, claro, sabía que mi carrera dependía de mi trabajo. No podía dedicarle 24/7 a su bar.
Había dado el exámen por la tarde y me encontraba saliendo de mi edificio para encaminarme al Bar, me sorprendo al ver un par de brazos tatuados cuando las puertas del edificio. Mis mejillas quedan rojas y evito mirarlo, pero el no parece pensar así.
--Hola –diablos, su acento era demasiado sexy.-
-- Hola –lo miro y en el mismo instante me arrepiento, puedo ver como su frente se arruga. Me reconoció o esta intentando hacerlo, veo como sus ojos me escanean el rostro sin pudor alguno.- ¿Eres el nuevo vecino? –el asiente y me siento una afortunada al ver como una hermosa sonrisa se abre en sus labios.- Soy Lily.
-- Stephen –el me mira queriendo preguntar algo pero yo paso por su lado, nuestros brazos apenas rozan y siento mis vellos erizarse. Santo cielo.- Oye! –me dice pero yo sigo de largo, no quiero que me reconozca.-
Al llegar al bar veo como Mad me sonríe y tira de mi hasta que llegamos a su camarín.
--Estoy tan feliz! –da saltitos en su lugar.- Frank me perdonó y ahora vamos a vivir juntos!
-- ¿Qué?
-- Lo siento amiga, pero no puedo dejar mi relación decaer así. Después de todo… como mínimo tenía que aceptar vivir con él.
-- Esta bien –sonrio.- Creo que puedo sobrevivir sin ti
-- Puedes quedarte el tiempo que quieras allí, no creo que mamá necesite el apartamento y además ella te adora.– cuando conocí a Mad fue porque ella necesitaba una compañera de habitación. Hacia unos meses que me había mudado a Barcelona y me sirvió mucho. Después se pasaron los años y se negó a cobrarme por la estadía, solo ayudaba a pagar luz y agua. Ella me presentó el bar y todo. Pienso que podía mudarme pero solo de pensar que Stephen vive en el mismo edificio que yo, lo descarto.-
-- ¿Sabes quien se mudó al edificio? –ella niega.- El amigo de Dan, Stephen.
-- Ah, el modelo! –rie.- Es todo un bombón, esta semana pregunto por ti, porque no estabas y le dije el motivo, no se apareció más. Creo que tienes un pretendiente amiga
-- Es un dios griego. Jamás se fijaría en una chica común como yo.
-- Te sigue en Instagram…
-- Sigue a muchas chicas. –me encojo de hombros y me cambio de ropa, me coloco un short de jean y una bluza negra con el logo del Bar. Paso un labial rojo por mis labios y me coloco el antifaz.
-- Vaya… -la escucho silbar.- ¿A quien quieres impresionar?
-- ¿No puedo maquillarme? –ella se encoje de hombros y comienza a elegir su ropa para presentarse.-
-- Puedes… pero creo que todo eso es para un chico tatuado de ojos grises.
-- Callate. –escucho su risa y me encamino hasta la barra, Dan y Stephen están sentados allí.-
-- ¿Y como te fue Caro? –me pregunta Dan y yo sonrío ampliamente al ver la reacción de Stephen al verme, casi se le cae el celular de la mano.-
-- Creo que bien, estudié mucho. –tomo un trapo y paso por donde se encuentran los vasos de ellos.- Ya te dije que coloques encima de los porta vasos –Dan rueda los ojos.-
-- Si, lo siento.
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Caroline. |Stephen J.|
Fanfiction¿Que reacción tendrias si tu antiguo amor platónico te sigue en Instagram?