Pase toda la tarde ayudando a Mad juntar sus cosas, no la veía muy segura, se que me escondía algo pero como siempre, le estaba dando tiempo para que comenzara a hablar. Me había contado que Frank le dijo que no fuera a trabajar mas en la empresa, porque si vivía con él, no tenía que pagar gastos. Ella acepto pero ese motivo no la convenció, había algo más.
--¿Ayer Dan te llevó? –ella me mira.- Porque no te vi más.
-- Si, así que me dijo que Frank estaba allí me llevó a casa... -suspira y veo sus mejillas sonrojarse, algo pasó.- Como estaba con el traje del club... mierda, tuve que desvestirme y colocarme una camiseta de Dan –me mira.- No quiero correr el riesgo de que Frank encuentre mi ropa del club, y como salí tan apurada deje toda mi ropa.
-- ¿Y por qué no pasaste por acá?
-- No lo sé estaba nerviosa.
-- ¿Y por qué te pone tan nerviosa contarme que te desvestiste delante de Dan? Es un amigo mas...
-- No lo sé. Sus ojos... no dejaba de mirarme, y lo peor es que no me sentí mal. Quería que me siguiera viendo, así como sé que el me mira cuando bailo... hay un brillo en sus ojos... -me mira.- Creo que él... no, nada. Estoy enloqueciendo creo.
-- No te compliques con Dan, si? –rio cuando ella rueda los ojos.-
Mas tarde...
Me sorprende ver que él bar esta bastante lleno un miércoles, veo que Ambar atiende a un cliente, así que me acerco a Stephen, hace como un mes que llegó y viene todos los días. Me encantaría saber el motivo.
--¿No te aburres de venir aquí todos los días? –pregunto cuando me siento enfrente a él.-
-- Básicamente mis únicos amigos en esta ciudad están en este bar, sin contar los de mi trabajo... -sonríe cuando yo alzo mis cejas.- Tu y Dan.
-- ¿Soy tu amiga? –pregunto riendo, el asiente.- Esta bien, creo que tenerte un mes por aquí te convierte en mi amigo.
-- Hasta cuentas los días y todo... -carcajeo le quito el vaso para tomar un trago.-
-- Tienes tragos gratis, no deberías quejarte.
-- No me quejo... estoy más que feliz de estar aquí –dice sin despegar su mirada de la mia, mis mejillas se tiñen de rojo, diablos.- ¿Y tu? ¿No tienes vacaciones?
-- Ahora la semana que viene doy mi ultimo exámen, estoy libre por un mes –paso el trapo por la barra pensando.- Dan va a aumentar las horas de trabajo, pero da un fin de semana libre para cada uno –me encojo de hombros.- Por el verano, la clientela aumenta mas.
-- ¿No aburre trabajar aquí todos los días? –yo niego.- ¿Te gusta entonces?
-- Algo así, no era lo que buscaba para mi, pero cumplió mis expectativas... al principio costó adaptarme, ya que los clientes se te tiraban encima, pero entienden que no tengo nada que ver con las bailarinas.
-- Vaya... -veo como el juega con la pajita de su vaso por un momento, como si de debatiera en preguntarme algo o no.- ¿Tienes novio? –yo sonrio abiertamente y niego, el asiente satisfecho.- Eres tan hermosa, no creo que estes completamente sola...
-- Nunca viste mi rostro por completo... puede que tenga una cicatriz horrorosa en el ojo –el rie y veo como Dan se acerca.-
-- Deja de hablar con mis empleados –dice a al tatuado y este me mira.- Aunque sé que no tienes como no caer en la tentación de mis hermosas mujeres
-- ¿Tus mujeres? ¿Eres un sultán ahora? –rio y Dan también lo hace-
-- Sabes que son mis niñas –toma mis mejillas y las aprieta.- Me siento todo un padre orgulloso –le doy un manotazo y el aparta las manos.- Menos tu, tu eres un asco Caro. –yo carcajeo.-
-- Imbécil. -sonrío y veo como aquel par de ojos grises no me dejan de ver.-
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Caroline. |Stephen J.|
Fanfiction¿Que reacción tendrias si tu antiguo amor platónico te sigue en Instagram?