Si la persona que amas tiene miles de defectos, ¿la aceptas?
Si esa persona tiene una condena que pagar, ¿estas dispuesta a seguir amandolo?
Si te mintio una y mil veces, ¿correrías el riesgo de volver a creer en él?
Si nunca te demostró que te amaba verdaderamente, pero un día cambia y lo demuestra con un pequeño gesto, ¿le creerias?
Si se muestra tal como es delante de ti, ¿lo sigues amando?
Aceptar los errores, defectos y equivocaciones de la persona que te hace reír, que te demuestra que todo puede ser diferente, con la cual el tiempo se pasa rápido, significa que lo amas verdaderamente.
Acepté todo lo que es él, porque a pesar de todo me demostró miles de cosas. Me llevó por caminos que nunca imagine.
Me hizo sentir diferente, una mujer única. Se que me amo a su manera y se que lo sigue haciendo, quizás más de lo que lo hacía hace unos años.
Lo volvería a elegir una y mil veces, aunque el mundo y nuestra familia se oponga a nuestro amor, o incluso nosotros mismos.
Lo conocí de la manera más sencilla, pero nunca imagine que seria todo lo que iba a necesitar en mi vida.
Él estaba ahí, parado junto a un árbol observando detenidamente a todas las personas que estaban a su alrededor, pero justo su mirada cayó en mi, haciendo que me sintiera pequeña, intimidada.
Nunca imagine que tras esa mirada se escondería una persona increíble.
Si, cometió sus errores. No niego que no ha hecho las cosas bien a lo largo de estos años pero ha sabido enfrentarlos.
Ha pagado por sus delitos, aceptó y aprendió a ser un grandioso padre. Y estoy segura que cada día se esforzará por darme una familia increíble, porque nuestro amor es lo primordial.
-El día que te conocí, todo cambio. Me perdí en tu mirada, en esa chica que se miraba tan intimidada. Todo se torno diferente cuando te acercaste y decidiste nunca más salir de mi vida.- dijo mirándome a los ojos mientras tomaba mis manos.
-¿Alguna vez ibas a ser sincero conmigo?- dije alzando las cejas, mientras contenía todas las lágrimas que deseaban salir.
-Desde el momento en que descubrí que me había enamorado, supe que debía ser sincero. Te amo, como nunca lo he echo. Tenía miedo que todo cambiara al decirte que tengo una hija, a la cual prácticamente no miraba, pero aunque no lo creas gracias a vos me acerqué a ella y he sido un padre. Tenía miedo que no me aceptaras con todos mis defectos, ahora tengo que pagar por mis actos, sólo espero que después de estos tres años me sigas amando y estés dispuesta a formar una familia a mi lado.- dijo antes de marcharse.
Esa fue la última vez que estuvo en mi casa, la última vez que lo vi a los ojos, que fue el más sincero.
Ahora después de tres años, estaba dispuesta a recibirlo con los brazos abiertos. Sólo faltaban minutos para que saliera por esa enorme puerta. Para volver a verlo, poder perderme en su mirada.
Mirar al hombre en el que se ha convertido, en todo este tiempo todo lo que sabia acerca de como estaba era por su abogado o por la madre de su hija. En una ocasión decidí enviarle una carta, diciéndole todo lo que sentía y afirmandole que lo estaría esperando, que llegaría nuestro momento de amarnos.
Sentí que mi corazón se detuvo en el momento que salió por la puerta. En el instante que nuestras miradas se unieron. Se miraba más musculoso, siempre con su cabello desaliñado, tal como lo recordaba.
Las lágrimas estaban por salir cuando se acercó rápidamente y me rodeó con sus brazos. Era un abrazo diferente, lleno de sinceridad, compromiso, amor y sobre todo demostrando lo mucho que nos habíamos extrañado. Lo abrace más fuerte, no quería separarme nunca más de él.
-Conté cada minuto, cada hora, cada semana, cada mes, hasta que por fin pasaron los años y te tengo conmigo. Prometo que todo será diferente.- dijo tomamdo mi rostro entre sus manos. Sonreí ampliamente.
-También te necesite a cada momento.- dije mirandolo a los ojos. Sonreí y se acercó lentamente hasta que nuestros labios estaban unidos. Los mejores besos eran los de él, nunca los cambiaría.
Nos separamos y nos miramos durante unos segundos, él me atrajo a su cuerpo quedando con mi cabeza en su pecho.
-Gracias, Nicolás.- le dijo a su abogado. -Me ayudaste mucho en estos años y gracias por cuidar de Carolina y mi hija.
-Sabes que sos más que mi cliente, sos mi amigo.- dijo sonriendo. Agus se separó de mi y se acercó a darle un abrazo a su amigo.
-Por cierto, ¿donde está mi pequeña?- dijo viendo hacia todas partes.
-Se les hizo tarde pero ya están por llegar.- contestó Nicolás.
-Está enorme, y muy hermosa. Se parece a vos.- le dije a Agus.
-Pocas veces la mire, no quería que estuviera en este ambiente.
-Ella te ama, y siempre dice que sos el mejor papá.- dije recordando las muchas veces en las que Mila, hablaba sobre Agustín. Sus ojitos le brillaban de sólo recordar a su padre.
-Así quiero que hablen los hijos que tendré con vos.- dijo acercándose a mi, puso sus manos en mi cintura y me dio un rápido beso.
-Tendrán al mejor.- dije sonriendo. Mire a un extremo y ahí estaba Mila, mirando hacia nosotros. -Llegó una pequeñita.- le señale hacia donde estaba, se giró y una enorme sonrisa se plantó en el rostro de ambos.
-¡Papi!- grito con entusiasmo Mila, corriendo hacia los brazos de Agus.
-Princesa, no sabes cuánto te amo.- dijo cargándola en sus brazos, depósito un estruendoso beso en su mejilla, la pequeña se aferró a su padre.
-Yo te amo más.- dijo alegre.
Agus se acercó y saludo a la madre de Mila, aún con ella en sus brazos. Ver esa escena me hacía sentir muy bien.
Si. Acepte sus defectos, sus delitos, esperé y esperaría toda una vida por él. Guarde todo el amor que tenía sólo para él.
Lo mire y sonreí. Es y será la persona que amaré a pesar de todo.
-Te amo.- dije cuando se acercó a mi.
-Yo te amo mucho más, y estoy dispuesto ahorita mismo que nos casemos.- dijo sonriendo. Negué entre risas.
-Eso puede ser después.- dije acercándome.
-Gracias por aceptarme, a pesar de todo, por esperarme durante todo este tiempo.- dijo besando los nudillos de mi mano.
Mire a nuestro alrededor y todos estaban con las miradas fijas en nuestra escena romántica.
-Lo hice porque te amo y eso es más fuerte. Sólo quiero un amor real.
-Lo tendrás. Te amo y nunca lo dudes.- dijo besándome.
No alcanzara el tiempo para reponer todos los besos, las caricias, los abrazos y los te amo, que no nos dijimos.
Lo amo tal como es y no cambiaría nada de nuestras vidas.
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¡Hola!
Capítulo dedicado por tu cumpleaños pasado BlancoftBernasconi
Casi todos los capítulos están inspirados o relacionados con un canción.
Esa es una de mis favoritas, me gustaría que la escucharán detenidamente y contesten las preguntas con sinceridad. Es una canción que te pone a pensar o bueno en mi caso, lo he hecho.
Quiero conocer sus opiniones, estaré leyendo y contestando sus comentarios.
¿Estarían dispuestos a aceptar a esa persona junto a todos sus defectos?
¡L@s quiero!
