11. Que más da -Ruggarol-

1K 64 14
                                    

Es difícil ocultar lo que siento cuando estoy cerca de él. Es imposible no mirarlo y desear que estuviéramos juntos. Pero, soy consciente que él tiene su novia.

Con él, todo se torna diferente, las sonrisas son sinceras. El deseo de tomarlo de la mano, abrazarlo y reír junto a él, crece cada día, a veces siendo inevitable.

Cuando él reí al estar juntos miles de emociones experimenta mi cuerpo. El pensar que quizás la manera como me mira, va más allá de la amistad que tenemos, remueve todo mi ser.

En estos momentos estaba en el escenario, ensayando mis canciones. Él en esta ocasión también estaba, hace unos minutos habíamos terminado de ensayar la canción Que más da, lo mire y sonreí ampliamente.

No se había dado cuenta que lo estaba mirando, mire hacia un extremo del escenario y se encontraba mi mamá, me dio una mirada de desaprobación. A ella no le agradaban mis sentimientos hacia Ruggero.

Los ensayos terminaron, ahora solo faltaba esperar para que comenzará el show.

Tome mi celular, esperando tener algo que me entre tuviera. Entre a instagram y habían varios vídeos en los que me etiquetaron de los shows anteriores. Uno era de Que más da, lo mire detenidamente, un beso que deseo que sea real. Terminó y simplemente salí de la aplicación.

Tenía un nuevo mensaje. Era de Ruggero.

¿Hay algo nuevo en ti? Digo, hoy estabas muy sonriente.

Lo había notado, sonreí ante eso. Pensé durante unos segundos la respuesta adecuada.

Lo hay y desde hace unas semanas. Solo espero que un día suceda.

Tocaron la puerta de mi camerino, lo más seguro es que ya venían a arreglarme. Los deje que pasarán y efectivamente, eran ellos.

Mi celular volvió a sonar, era su respuesta.

Me has dejado confundido. Pero bueno, también espero muchas cosas.

Leí su mensaje frunciendo el entrecejo, ¿que estará esperando?

Decidí ya no volver a contestar, pero en mi cabeza sólo podían pasar mil ideas de lo que él esperaba tener y algo que esperaba es que fuera conmigo.

Mi mamá entró al camerino, estaba segura de lo que venía a hablar. Ella, simplemente no se que quiere con mi vida.

-Te he dicho que con Ruggero no puedes tener nada.- dijo una vez estaba frente a mi. En su voz se notaba la molestia.

-¿Como lo evito?- dije arqueando una ceja.

-Alejándote de él, no te quiero ver cerca de él.- dijo apuntandome con su dedo y mirándome de manera íntimidante.

-No puedo ir por la vida, alejándome de todos, sólo porque a ti no te agraden.- dije molesta.

Habían dejado de peinarme hace unos segundos, los chicos que se encontraban son de confianza y sinceramente no me importaba que presenciaran este momento.

-Si puedes y lo harás, olvida eso que dices sentir por Ruggero. Es la última vez que lo digo.- dijo con voz firme, la mire durante unos segundos y asentí sin decir una palabra.

Ella se dio la vuelta, saliendo de mi camerino. Tenía ganas de llorar, de sacar todo lo que llevó dentro.

-Todo estará bien, Karol.- dijo uno de mis peinadores. Lo mire y sonreí, esperando que así fuera.

One ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora