6. Él te envió a mi Vida -Aguslina-

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Nunca imagine que pasaría por esto, él era mi amigo. Tantos años que llevábamos de conocernos y de un segundo a otro ya no está.

No tenía ánimos de realizar nada. Iba llegando a la Universidad y me sentía horrible. Hace dos días que tuve que ver como los sueños de mi amigo se iban junto con él. Como todos lloraban su pérdida, unos lo extrañarían más que otros. Yo era de la que lo extrañaría como nunca.

En esta ocasión subí a la segunda planta por el lado contrario, al que habitualmente subía. Estaba segura que en mi rostro se reflejaba como me sentía.

-¿Estas bien?- preguntó un chico, sabía quien era, pero sólo en una ocasión hablamos y fue muy poco.

-Si... la verdad no.- dije mirándolo. -Lo único que quiero es un abrazo, que me digan que todo es un sueño.

-¿Quieres decirme que sucede?- pregunto amablemente.

-¿Estás seguro que quieres escuchar a esta chica con la cual prácticamente nunca has hablado?

-Muy seguro.- dijo afirmando con la cabeza. Suspire y mire hacia el pasillo, habían muy pocos estudiantes. Lo volví a mirar y me senté junto a él.

-Estoy así porque mi amigo murió en un accidente, hace dos días.- dije con los ojos a punto de derramar lágrimas. -Los últimos meses no estuvimos en comunicación, muy pocas veces nos vimos, pero él siempre estaba y está en mis pensamientos. Cuando me dieron la noticia me sentí horrible.

Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro. Eran todas las lágrimas que no salieron en estos días.

-No te voy a mentir, no se que se siente y no encontraría las palabras adecuadas porque se que nada de lo que te diga te va a quitar ese dolor, pero puedes desahogarte, sacar todo lo que llevas dentro.- dijo limpiando mis lágrimas.

-Lo extraño, tengo tantas cosas guardadas que nunca le dije y ahora es demasiado tarde. Él tenía tantos sueños, tantas cosas por mostrarle al mundo. Aunque las cosas cambiaron en los últimos tiempos entre nosotros, siempre lo consideraba mi mejor amigo. Siempre lo quise, lo voy a querer y ocupará un lugar dentro de mi, fue y será muy importante en mi vida.- dije derramando todas las lágrimas que tendría que haber sacado hace unos días.

-Siempre estará en tu vida, y estoy seguro que vos estás en la de él.- dijo dandome una pequeña sonrisa. -¿Aún quieres el abrazo?- asentí con la cabeza.

Sus brazos me rodearon de una manera protectora. Me aferré a él, mientras lágrimas caían. Pasaron los minutos y seguíamos de la misma manera, sólo que ya me había calmado. Nos separamos.

-Me duele, porque perdí un amigo.- dije limpiando mi rostro.

-Se que nadie ocupara su lugar, pero desde hoy puedo ser tu amigo.

Desde ese momento nos volvimos inseparables, él hacía todo porque yo estuviera mejor, que siguiera adelante y que cumpliera con mis metas en honor a mi mejor amigo.

Se convirtió en mi mejor amigo en poco tiempo, conforme pasaban los días, la semanas y los meses descubrí que sentía por él, algo más que una amistad.

Ahora me encontraba rodeada por sus brazos, recordando como empezó nuestra historia.

-Ese día te dije que perdí un amigo, pero él, te envió conmigo y te convertiste en mi mejor amigo y en el amor de mi vida.- dije inclinando mi cabeza para poder mirarlo a los ojos.

-Lo recuerdo perfectamente. Desde ese momento todo cambio en nuestras vidas.- dijo Agustín  depositando un beso en mi frente.

-Si. ¿Quien lo diría que íbamos a terminar juntos? Vos tenías tu novia y yo, bueno, aún no llegaba nadie a mi vida.- dije riendo. El me apretó más en el abrazo.

-Pero dime, ¿estuviste enamorada de tu amigo?- dijo mirándome con las cejas alzadas.

Vaya, nunca me había esperado esa pregunta, mucho menos saliendo de él. Me puse a recordar cada uno de los momentos que compartimos, buscando una respuesta.

-Quizás en un momento mis sentimientos cambiaron, pero no pasó nada, no creo haber estado enamorada, como lo estoy de vos.- dije depositando un beso en su pecho.

Llevábamos toda la tarde acostados en su cama, conversando sobre nuestras vidas, amigos y los momentos que hemos compartido.

-Entonces, ¿cuánto me amas?- dijo trazando círculos en mi abdomen. Ya era un año que llevábamos de relación.

-Ummm... mí amor por vos es como contar las estrellas.- dije sonriendo. -Nunca acabas, es infinito.

-Por eso te amo.- dijo girandose en segundos, haciendo que quedará bajo su cuerpo.

-¿Te he dicho que sos el mejor?- dije sonriendo tiernamente. Negó con la cabeza.

Comenzó a jugar en mi cuello, haciendo que me dieran cosquillas. Siempre hacia eso. Reí ante sus muestras.

-¡Agustín!- exclamé al sentir que me había mordido el lóbulo de la oreja. Él comenzó a carcajearse. Aproveché y salí de su agarre, dispuesta a hacerle cosquillas durante horas.

-No... no te atrevas, Carolina.- dijo tratando de calmar su risa. Lo mire maliciosamente y no espere más, su cuerpo se retorcia en toda la cama, mientras reía sin parar. Estaba disfrutando este momento.

Él me hacía sentir diferente.

-Amor, ya... no lo vuelvo a hacer.- dijo respirando agitado.

-Ahora ya sabes lo que te puede suceder.- dije volviendo a acostarme a su lado.

-Se me olvidaba, tengo un regalo.- dijo levantándose, se dirigió hacia uno de sus cajones y a los segundos regresó con una cajita.

-¿A que se debe?- dije sentándome en la cama.

-A que quedaría perfecto en vos.- dijo sacando de la cajita una cadena. El dije era un infinito con, ¿la combinación de nuestros nombres? Parpadee varias veces, luego lo mire y sonrió asintiendo. Aguslina.

-Es el mejor regalo.- dije lanzandome a él. Lo abrace fuerte, deposite varios besos en su cara y luego me colocó la cadena.

-Este es mi regalo de un año de novios. No lo pudieron tener a tiempo, no creas que no quise darte regalo.- dijo besando la punta de mi nariz.

Cumplimos un año hace dos días, realmente no me importaba un regalo de su parte, me era suficiente que estuviera conmigo y nunca dejará de ser por sobre todas las cosas, mi mejor amigo.

-Gracias. ¡Me encanta!- dije con mucha alegría.

Coloque mis manos alrededor de su cuello, me acerqué lentamente, sonreímos y nos unimos en un beso único.

Perdí un amigo hace un tiempo, pero él, envió a Agustín a mi vida.

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¡Hey, Happinistas!

¿Cuantos pensaron al principio que ese amigo se trataba de Agustín?

Estuve buscando una canción para este One Shoot pero no la encontré, si alguna tiene una que quede, lo deja en comentarios.

Todas las que tengan Instagram, lo pueden dejar en comentarios, que no sean privados. Echaré un vistazo por sus cuentas.

Y por último, pueden ir a mi blog a darme su opinión sobre unas portadas para próximas historias.

Gracias por su apoyo.

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