Capítulo 7 - El gran árbol talado.

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El gran árbol talado.
🌙

      Ya había oscurecido cuando Derek la encontró medio dormida entre hojas en las raíces de aquél árbol.
      El crujido de sus pisadas la espabilaron. Estaba confundida y desorientada.
      —¿Qué haces aquí? —preguntó con voz seca.
       Ella no le contestó. Ni siquiera se sentía con fuerzas de levantar la vista para mirarle.
      —¿Va todo bien? —incluso sonó preocupado.
      ¿Qué iba a responderle? Tenía los ojos hinchados y un rastro salino que le recorría de las mejillas a la barbilla. ¿A caso no era evidente?

      Selene se frotó los ojos con la palma de las mano y se puso en pie. La velocidad del movimiento la mareó y se tambaleó antes de volver a estabilizarse.
      Derek quería acercarse para ayudarla, sostenerla o lo que fuera, pero se limitó a observarla desde lejos titubeante.
      Era mejor mantener distancias.

      —Sí —respondió ella con firmeza, aunque la compostura empezaba a flaquearle.
      —¿Qué haces aquí sola?
      —No lo sé —mintió.
      —¿No lo sabes?
      —Llegué aquí por casualidad.
      En cierto modo era verdad. Sabía que había permanecido allí voluntariamente porque era el único lugar donde podía perderse, pero no cómo había llegado.
      —Nadie llega aquí por casualidad —entrecerró los ojos con sospecha.
      Selene no entendió a qué se refería exactamente, pero estaba más concentrada en mirar alrededor en busca de una salida.
      —No conseguirás volver sola.
      —Puedo orientarme.
      —¿Estás segura? —curvó las cejas, y se aguantó una sonrisita irónica.
      Ella asintió firme, con la vista clavada en el suelo, así que Derek dio media vuelta y desapareció.

      Por supuesto, estaba mintiendo. No tenía ni la más remota idea de donde se encontraba. No había más que árboles repetidos por todo lo largo y ancho de la zona.
      Todo le parecía exactamente igual.
      Pero ya había causado suficientes problemas como para molestar también a Derek Hale. O, al menos, así lo pensó hasta que de verdad se vio en la situación y maldijo por no haber simplemente aceptado su oferta de llevarla a casa.

      Intentó distintos métodos: marcar los árboles con las llaves, orientarse con las estrellas, e incluso actuó de Gretel dejando un caminito de piedras que siempre acababa en círculo.
      Desesperada, trató de llamar a alguno de sus amigos.

      "Vamos, Stiles..."

      Pero tan profundo en el bosque no llegaba la cobertura.

      La calma que tan bien había mantenido hasta entonces comenzó a desvanecerse, más aún cuando oyó un aullido a lo lejos y un crujido de ramas muy cerca.
      Alguien se escondía detras de un delgado árbol a unos metros de ella.
      Alguien, no algo.
      Sus pasos se aceleraron por puro instinto, aunque distinguía una silueta humana, podría tratarse de esa sombra de nuevo.

      Casi espira el alma cuando chocó de espaldas contra un cuerpo. Se llevó la mano al pecho y respiró aliviada al descubrir de quién se trataba.

      Sintió ganas de abrazarlo por no haberla abandonado a su suerte, y lo habría hecho de no ser porque él no era una persona muy receptiva y porque ella, en su presencia, se sentía cohibida.

      —Vamos —dijo con voz áspera y las llaves de su coche en las manos.
      Caminó tras él en silencio, preguntándose, sin dejar de mirarle, qué diablos tenía Derek Hale que tanto la atraía.

KORRIGAN [Teen Wolf] (D.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora