How To Live With an Angel (Destiel)

Capitulo 3.

Castiel no volvió a cruzar palabras conmigo en lo que transcurrió del día y por lo tanto yo tampoco rompí la atmósfera de silencio incomodo que se había instalado entre nosotros. Sin embargo mi mente aun estaba llena de preguntas sin contestar, quería indagar mas a fondo sobre el hecho de que el no podía volver al cielo.

Todo ese silencio me volvía loco, el aburrimiento llego a ser tal que termine mi tarea de química en cuestión de minutos. Mi celular vibro sobre la mesa, era un mensaje de Garth. "No es tarde para que te unas a nuestra noche de películas". Tal vez no era una mala idea. Mire a Castiel, quien había encontrado entre mis cosas olvidadas un rompecabezas, parecía muy entretenido.

Me levante de mi cama y saque dos abrigos de mi armario.

-Ponte esto-dije-vamos a salir.

Deje el abrigo a su costado, luego de unos momentos al fin se digno a hablarme.

-¿A donde?-pregunto.

-Al cine.

El ángel me miro con recelo unos segundos, pero se puso de pie y se coloco el abrigo.

Con rapidez logramos salir por la puerta trasera de mi casa, sin antes tomar las llaves de la camioneta de Bobby.

Es una vieja furgoneta con pintura oxidada, no obstante mi padre adoptivo ama aquel cacharro. De todas formas sabia que no le molestaría que la use solo por un rato.

Ya era de noche, el cielo estaba cubierto por algunas nubes, los grillos cantaban y podía notar el vaho de mi respiración. Frote mis manos para calentarlas. Castiel al igual que yo nos subimos velozmente al vehículo. Su nariz se enrojeció a causa del frió.

La camioneta soltó un rugido al encenderla. En cuestión de minutos ya habíamos llegado a nuestro destino. No había muchos lugares de diversión en Kansas, por lo que mayormente los cines siempre se encontraban llenos de gente y los estacionamientos eran imposibles. Pero para mi sorpresa esta vez el lugar no estaba tan concurrido.

Pude divisar a mi grupo de amigos esperándome en la entrada. De repente me di cuenta de que no sabia como iba a explicarles quien era mi acompañante. No fue una buena idea venir sin haber tenido una cuartada pensada.

Con pasos lentos nos dirigíamos hacia el lugar. Me detuve en seco y le bloquee el paso a Castiel.

-Mira, se que todo esto es nuevo para ti-digo-pero trata de actuar normal ¿Esta bien?

El curvo los labios-¿Actuar normal? No se a que te refieres.

-Como un humano.

-Pero yo un ángel-dijo señalando lo obvio.

-Lo se-suspire-solo por esta noche finge que ser uno de nosotros.

-Tratare de hacerlo.

-Bien-retomamos nuestra caminata-una cosa mas.

Castiel me miro de costado.

-Mis amigos son muy... raros-creo que la palabra "raros" no les hacia justicia, aquellos individuos estaban locos.

Antes de que pudiera darle alguna advertencia mas a Castiel, mi buen amigo Garth apareció en mi campo visual.

-¡Viniste!-hablo en plena euforia y abrazándome a la vez.

Garth tenia la costumbre de abrazar a cualquier ser viviente. Luego de estrujarme unos segundos, fijo su vista en Castiel y sonrió con diversión.

-Trajiste a tu novio también.

Mis mejillas se tiñeron instantáneamente de rojo. Mataría a Garth esta mis noche. El no pareció darse cuenta que lo estaba fulminando con la mirada, ya que además abrazo a Castiel, quien me dedico una mirada confundida sin saber que hacer, pude ver sus brazos rígidos mientras mi amigo abrazaba. Reprimí una risa.