Guía para superar a Justin Bieber [ j.b ]

Capítulo ocho

Luego de estar más de tres días encerrada en mi habitación, pensando en lo ocurrido. Sí, solo en lo ocurrido, no en lo que vi, el lunes pude salir con tranquilidad de mi habitación.

Bueno, de igual modo mis mejillas se tornaban rojizas cada vez que veía a un hombre pasar, no lo sé, pasaba un chico y me lo imaginaba con un pene en la cabeza.

Eso es peor que imaginar a todos en ropa interior cuándo debía de exponer en clases. Sí, eso es lo que exactamente hago.

Me guardé lo sucedido de aquella noche, obviamente Melanie me interrogó al verme en aquél estado, hasta creyó que había tenido sexo con Justin, por supuesto que borré esa asquerosidad de su cabeza.

Cuándo ingresé al salón, de inmediato quise hundirme en la tierra e ir hasta Urano y no volver más. Justin estaba sentado al final, riendo con algunos chicos, y sí, me lo imaginé con un pene en la cabeza.

Debería fotografiar ese pensamiento, para luego verlo y reírme a carcajadas, porque sería chistoso ver a alguien con un pene en la cabeza, sin embargo, sé que solo me sonrojaré y posiblemente vomite.

Además, el pene de Justin es feo, y ver aquél pene en la cabeza de Justin.

Creo que estoy repitiendo demasiado pene en la cabeza, es que... Pene en la cabeza.

Aún así, sintiendo la persona más pervertida del mundo, ingresé al aula, y rápidamente me senté en el primer puesto.

¿Saben lo que es sentarme en la primera fila? Desde aquí podía ver el bigote de Ana, la inteligente, cómo también la única ceja de Tomás, su único amigo.

Melanie querrá lanzarme desde un avión por sentarme aquí. Porque, obviamente Melanie se sentará a mi lado, aunque haga un enorme berrinche.

Intenté esconder mi rostro entre mis cabellos, fingiré estar viendo el llamativo color que éste poseeía.

Creo que estoy sintiendo que alguien me observaba, o tal vez esté imaginándome cosas. Uhm, puede que alguien pegó un papel en mis espaldas en donde diga; "Obsérvame".

Rápidamente toqué mi espalda y sentí un alivio al no notar nada.

—¿Pensando en mi amigo? —hablaron en mi oído, haciéndome sobresaltar.

Los nervios se apoderaron de mi cuerpo, por unos segundos me paralicé, pero en un acto de estupidez, mi lengua soltó, uhm, mierda.

—Más bien pensando en la selva que tenías abajo, cualquier mano se puede perder allí —escupí, y de inmediato maldecí entre dientes, apretando mis puños.

—¿Quieres intentar, dulzura? —preguntó en un tono burlón.

—En tus sueños.

—Ya estás en ellos —susurró, sentí cómo su aliento chocaba con mi oreja—. Cómo tú me tienes presente en los tuyos.

—Basta —me quejé, cubriendo mi rostro con mis manos—. Fue un maldito error.

—Me gusta el peligro.

—Deja de coquetearme, maldita puta —golpeé su brazo, aún manteniendo mi mirada en cualquier otro lugar, menos en él.

—Ignoraré que me llamaste puta, con a —rió—. ¿Cuándo te veré en mi habitación?

—Cuándo vaya a ver tu cadáver cuándo te mate.

—Que romántica —murmuró, noté cómo el quiso observarme, pero rápidamente me escondí, esquivando su mirada—. Mírame.

—No quiero.

—Vamos —con cuidado tomó mi mentón e hizo que lo mirara, lentamente el comenzó a sonreír, mostrándo sus dientes. Reí al ver un pedazo de lechuga o algo así entre sus dientes—. Me gusta más tu sonrisa.

—Tiene que estar más brillante que la tuya —volví a reír, él frunció su ceño, pero de igual modo sonrió, para luego alejarse.

—Entonces, te dejo, para que sigas pensando en mi —guiñó un ojo y caminó hasta donde anteriormente estaba sentado.

—En lo único que pensaré será en la lechuga que estaba en tus dientes —dije en voz baja, rodando mis ojos.

Suspiré, sacudiendo mi cabello, al menos aquella conversación hizo que toda mi vergüenza se fuera. Ahora puedo vivir en paz, y dejar de pensar en penes en la cabeza.

En aquél instante, sentí cómo alguien tocaba mi hombro, giré encontrándome con un rostro para nada conocido.

—¿Sí?

—¿Te acuestas con Justin Bieber? —preguntó, sonando bastante emocionada.

—¡Por supuesto qué no! —exclamé, exacaltada, creo que voy a vomitar.

—¿Alguna mamada? —volvió a preguntar, sacando su labio inferior.

Sí sigue hablando, le arrancaré las pestañas postizas.

—No —escupí, notablemente enfadada.

—Bueno, perdón —bufó, volviendo a su puesto.

Les juro que nunca en mi vida había visto a aquella chica.

Antes de qué se me olvidara todo, porque olvidadiza se nace, tomé mi celular y rápidamente ingresé a mi blog.

Era sorprendente cómo cada vez los visitantes subían. Me siento famosa.

Razón número dieciocho para superar a Justin Bieber; Luego de comer cualquier alimento, no lava sus dientes. Creo que estuve a segundos de vomitar cuándo observé el trozo de lechuga que estaba entre sus dientes.

Así miles de comentarios fueron llegando, sonreí bloqueando mi celular. Apoyé mi mentón en mi mano y suspiré esperando. Solo faltaban algunos minutos para que las clases comenzaran.

Quise llorar cuándo observé a Melanie ingresar al salón y sé mantuvo quieta por unos segundos en el marco de la puerta, observándome.

Creo que vi cómo su ojo izquierdo comenzaba a parpadear con rapidez.

Rápidamente corrió hacia mi y sé lanzó en mis brazos. Creo que perdí un pecho.

—¿Por qué me haces esto, Ari? —chilló, lloriqueando.

—Mel, no quiero pasar vergüenza, por favor, compórtate —susurré, intentando separar su cuerpo del mío, pero la maldita tenía fuerza.

—¿Me quieres ver sufrir? Porque exactamente aquello es lo que estoy haciendo, sufriendo. ¡Me duele el corazón, Arizona! —gritó, de inmediato sentí varias miradas puestas en nosotras.

—Siéntate, luego te compraré algún bolso de marca, pero por favor, hazlo. Por mi, ¿sí? —saqué mi labio inferior y sonreí cuándo la escuché suspirar.

—Te detesto, maldita.

Aunque siguió insultándome, de igual forma tomó asiento a mi lado, intentó concentrarse en la mesa blanca, pero noté cómo de reojo miró hacia su izquierda.

Llevó dos dedos hasta su boca y fingió vomitar.

—Acabo de ver algo blanco en su bigote. Ayúdame, señor mío —susurró, alzando sus brazos.

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¿Podrían pasarse por Maniática Enamorada? Me harían un gran favor😭💔. Perdón por la tardanza😢, dejen sus votos y comentarios💦💘.