Capítulo once

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Desde hace dos horas, aproximadamente, me encontraba a un lado de Melanie, mientras que ella seguía durmiendo.

Aunque le hablara, gritara, ella continuaba en su posición. Y en estos momentos la única persona que me facilitaba exactamente todo, es Melanie.

Pero ella ni siquiera tiene la intención de abrir un ojo.

—Melanie, por favor despierta, necesito tu ayuda —lloriqueé, tomando su pie y tirando de él.

Ella se sacudió y al no darse cuenta de mi presencia, me golpeó en el estómago. Mi respiración en aquél momento se cortó, creo que casi se me sale mi estómago por mi boca.

—Puta, zorra —maldecí en voz baja.

Me mantuve en el suelo por unos largos minutos, quise largarme a llorar, pero me contuve.

Suspiré cuándo ya el dolor había pasado, nuevamente me levanté y me senté al lado de Melanie.

—Mel, te necesito, amiga —sollocé, observando su rostro.

Al acabar mi frase más triste que he dicho en mi vida, ella levanta su cabeza, con sus ojos muy abiertos, observa a ambos lados y suspira al verme.

—Creí que te había pasado algo, seguiré durmiendo —bostezó, volviendo a apoyar su cabeza en la almohada.

—Realmente ocurrió algo y solo tú puedes ayudarme.

—Cuéntale a mamá —dejó caer un brazo en la cama, y señaló para que me acostara en su pecho.

Rodeé mis ojos, pero aún así lo hice, me acomodé y ella me abrazó. Normalmente ésta posición es de novios, pero yo sigo solitaria por la vida y Melanie tiene a un puto ex novio, ya saben de quién hablo.

—Hoween Moon estuvo comportándose extraño conmigo —comencé a hablar.

—¿Hoween? ¿El maldito chico caliente pero a la vez inteligente? ¿El mejor amigo de Justin mierda Bieber? —hizo una serie de preguntas, sonando sorprendida.

—Sí, él.

—Pero nena, tú eres cómo una pequeña hormiga en la universidad —expresó, y la verdad es que no me sentí ofendida, porque es así.

—Lo sé, por esto y muchas razones más eres mi única amiga —ella besó mi frente—. Bueno, cómo decía, él y su comportamiento extraño me hicieron dudar. En un momento me encontré con Bieber, haciendo lo de siempre...

—¿Molestando o Puteando? —me interrumpió.

—Molestando, y Hoween se nos acercó, intercambió algunas palabras con Bieber y sé fue, observándome. Llegué acá, y publiqué en mi blog una nueva mierda de Justin...

—Tendré que revisar aquello justo cuándo esté bebiendo alguna soda —volvió a interrumpirme.

—Cómo sea, entre todos los comentarios me encontré con uno de Hoween...

—No —alargó la o, notándose sorprendida.

—Sí, él comentando una maldita cara feliz junto a una A —salté en la cama, sentándome—. ¿Qué quiere decir?

—Amiga, lamento decirte, pero... Te han descubierto.

—¡Justamente es aquello lo que quiero saber! —exclamé, alzando mis brazos—. ¿Tengo que preparar mi funeral?

—Según yo, sí —respondió, mordiendo su labio inferior—. ¿Qué necesitas de mi?

—Por eso amo que seas la ex novia de Bieber, me ayudas en mucho —tomé sus manos—. Necesito el número de celular de Hoween.

Guía para superar a Justin Bieber [ j.b ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora