Facetas ~Jikook~.

Origen 1/2.

-Mami, ya casi es mi cumpleaños, quiero que me hagas un pastel de chocolate, si mami, si lo haces.-

-Claro que si mi amor, ahora vete a lavar las manos para que comas.-

-Si mami, eres la mejor.-

-Te amo hijo.- fui al baño para lavarme las manos, agarre un banquito que tenía, porque aún no alcanzaba del todo bien el lavamanos y escuche el timbre, me apure porque tal vez mi papá ya había llegado de trabajar, así que seque mis manos rápidamente. Cuando iba a salir del baño, escuche un gran estruendo y enseguida escuche los gritos de mi mami.

Camine despacio hacia la sala para poder ver que estaba sucediendo. Dos tipos sostenían a mi mamá, mientras que otro la amarraba a la silla y le ponía una cita en la boca. Un cuarto sujeto, metía ciertas cosas en una bolsa.

Uno de ellos, rompió la blusa de mi mamá y comenzó a tocar, mientras el otro se puso de cuclillas y le bajo el pantalón dejándola al descubierto. Mi mamá intentaba zafarse del amarre y lloraba de la desesperación.

Sin querer moví una mesa que regularmente la ocupo para hacer mis tareas e inmediatamente un tipo, me tomo de los brazos y me cargo como si fuera un costal de papas, me sentó en una silla y me amarro a esta. Tenía mucho miedo, le rogaba a dios para que mi papi llegara y nos defendiera de estas personas que nos están haciendo daño.

Por llega ya papi.- repetía una y otra vez la misma oración.

-Joder y ahora que mierda hacemos con el mocoso, esto no estaba dentro del plan, son unos grandísimos idiotas.-

-Dejemos que vea que le hacemos a la puta de madre y después veremos qué hacemos con él, pero este niño debe de morir, para que no nos delate.- en mis ojos se acumularon lágrimas, que no tardaron en descender sobre mis mejillas. Mi mamá a pesar de que estaba siendo tocada por esos tipos, con su mirada me decía que todo estaría bien.

Mis lágrimas se hicieron más constantes y les gritaba que la soltaran, a cambio de eso me lleve varias bofetadas en mi pequeño rostro y uno que otro golpe en las costillas.

Le quitaron la cinta a mi mamá y cada uno les metió su miembro en su boca, los malditos se reían de lo que estaban haciendo, me asqueaba lo que estaba sucediendo y termine vomitando, una vez más me golpearon y mi madre rogaba que no me hicieran daño.

Pero sus ruegos fueron inútiles, la comenzaron a golpear fuertemente, la tomaron por los brazos y la levantaron, uno de ellos la tocaba por atrás y el otro por delante, además de que seguían metiendo su miembro. Soltaba unos gritos desgarradores, que se me hizo extraño que los vecinos no escucharan.

Mis gritos y suplicas fueron en vano, siguieron mallugando su cuerpo a su antojo , el que metía cosas en la bolsa, tomo un bat, con el que suelo jugar béisbol con mi papá y cada vez que mi boca emitía algún ruido me pegaban en las rodillas o en alguna parte de mis pernas. Estaba lleno de ira en mi interior, no podía hacer nada por mi mamá ni por mí, era incapaz de protegernos, porqué tenía que ser un niño tan débil e indefenso.

Si tan solo fuera más fuerte o más grande evitaría a toda costa que esto estuviera sucediendo, como quisiera que todo fuera una horrible pesadilla...

Cuando terminaron, se volvieron a vestir y salieron de la casa, como aún estaba amarrado a la silla, con la poca fuerza que aun tenía me fui acercando un poco a donde estaba mi mamá, que estaba sobre el suelo con sus ojitos cerrados, no emitía ningún ruido y estaba sangrando.

-Mamita, por favor despierta, tengo mucho miedo, no me dejes solo, mami escúchame te esta hablando tu conejito, si despiertas te juro que no te hare enojar, pero despierta, anda mami.- mis lágrimas y mis sollozos eran cada vez más fuerte, al ver que mi mamá no despertaba.

A raíz de mi llanto, mis ojos me dolían, no quiera cerrar los ojos por si acaso mi mamá reaccionaba, lamentablemente ella nunca despertó y yo me sumergí en un profundo sueño...