¡Bendito seas Dégel!

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Aburrido.

Era lo único que podía describir a la perfección su condición actual, y su aburrimiento tenia tres razones llamadas: Dégel, Kardia y Milo.

El primero se había casado hace poco, y junto a su cuñada se encontraban hace unas dos semanas de luna de miel en alguna isla del sur de Chile. El segundo, bueno según supo la ultima vez que se comunico estaba en las playas caribeñas, nadie sabia en que país podía estar ahora. Y el tercero, su mejor amigo lo había abandonado por una chica, y sabia que no lo tomaría en cuenta hasta que se le pasara el "amor".

En resumen estaba solo en su casa sin saber que hacer para entretenerse un misero segundo. Así que sin otra opción se fue a la pequeña biblioteca que tenía con su hermano - cuando vivía con él- para buscar algún libro, aunque ya se los sabia todos de memoria.

-¿Donde esta el libro de Mitología cuando lo necesito?-miro debajo de la mesa y el condenado libro estaba hay, ¿como llego a ese lugar? -condenado gato, ojala no lo haya roto.

Cuando al fin iba a leer suena su celular, y justamente era uno de los causantes de su aburrimiento. Contesto y en la pantalla apareció la imagen de su hermano mayor, por siete insignificantes minutos.

-¡Camieeeee! Hola.

-¿Ya se te pego la hiperactividad de Astra?.

-Malo. Oye ¿que haces encerrado en casa?, ¡debes salir! Llama a alguno de los alacranes.

-Dégel, bien sabes que Kardia no esta en el país-su hermano se dio un facepalm- además, el idiota de Milo me abandono por Karis.

-Ahhhh, bueno no he dicho nada... ¡CAMUS VERSEAU, TE ORDENO QUE SALGAS DE LA CASA AHORA!... te llamo en media hora, si sigues encerrado le diré a alguien que te saque a rastras de hay.

-Esta bien, no te enojes, nos vemos - corto, según él- Tsundere.

-¡Te escuche!

-¡Mierda!- ahora si corto.

Sabia como era su hermano, y estaba completamente seguro que si llamaba de nuevo y todavía estaba en su casa, Dégel era capas de llamar a cualquiera de sus contactos para que lo sacara de hay.

Llego a un pequeño parque a dos o tres cuadras de su casa, el lugar por suerte no era muy visitado, solo habían unas cuantas familias jugando por los alrededores. Se sentó bajo el árbol mas grande que había, para ¡por fin! Leer su libro en paz, o bueno eso pensó, por que cuando comenzaba a leer el mito de Perseo, un pequeño perro negro muy peludo se le acerco. El canino de no mas de un mes y medio se subió a sus piernas y comenzó a lamerle la mano, la quito no muy rápido para que el perrito no pensara que estaba jugando, dejo el libro de lado para acariciar al pequeño animalito, que movía su colita feliz por las caricias que recibía .

-¡Hay estas!- el grito de una chica lo asusto.

Miro en dirección de donde venia la voz, hay vio a una chica de largos cabellos tan negros como la noche misma, piel blanca incluso aun mas clara que la propia, y unos enormes pero bellos ojos violetas que parecían amatistas.

La chica por su parte, al ver a joven quedo fija en su lugar, rogándole a Dios que el hombre que tenia frente a sus ojos no fuera una ilusión o algo parecido. Los largos cabellos escarlatas esparcidos en el pasto, la piel tan clara que no creía que fuera griego, además de dos rubíes por ojos. Los dos salieron de ese pequeño 'trance' al escuchar el ladrido del pequeño perro en las piernas de Camus. Con eso la joven recordó por que estaba ahí.

-Y-yo... Lo siento si lo asuste, pero venia persiguiendo a Hades.

- ¿Hades?

- El cachorro, se nos escapo y lo seguí hasta acá- dijo colocándose uno de sus zapatos de tacón que se había quitado en la persecución. Se le acerco para tomar al cachorro y poder irse, pero parecía que el perrito no quería separarse de Camus- le agradas.

- Eso parece.- le acaricio la cabecita y con eso el cachorro movía aun mas rápido su colita.

- ¿Quieres adoptarlo?- al ver su cara de confusión decidió explicarle de donde era el perrito, pero si iban a comenzar una charla mas larga, por lo menos, debían conocer el nombre del otro- te explicaré, pero antes, soy Skdy Nifada.

- Camus Verseau, un gusto Skdy- la joven sintió un escalofrío recorrer toda su espalda, al escuchar salir su nombre de los labios del pelirrojo, además que un pequeño sonrojo apareció en sus pálidas mejillas- ¿tu nombre no es el mismo que el de la Diosa del Invierno en Noruega?

-¡Ah! Si, eres la primera persona que lo sabe sin que se lo mencione yo.

- Me gusta la Mitología.

Con el paso de los minutos la platica se salio del tema central. Después de decir que Hades era parte de una camada de cachorritos abandonados que ahora vivían en un refugio de animales, y que estaba buscando familia, la conversación cambio, saliendo a flote como por ejemplo sus lugares de origen, él de Francia, y ella de origen nórdico. El sonido de un celular los interrumpió, Camus contesto y enseguida apareció su hermano en la pantalla. Skdy vio la pantalla del celular por un segundo, ambos hermanos eran muy parecidos ¿serian gemelos?

-¿Y bien?

- ¿Y bien Que, Dégel?

- ¿Saliste de casa o no? Por que no creo que te hayas puesto un ventilador en frente y detrás una pantalla verde para engañarme ¿verdad?

- No digas tonterías.

- Muestra al rededor para creerte.- con un bufido de su parte comenzó a girar el celular, mostrando así el paisaje del parque, pero justo en ese momento una brisa algo fuerte comenzó, moviendo los cabellos de ambos, los cabellos azabache de Skdy se cruzaron por la cámara del celular- alto, vi cabellos negros, vuelve. - así lo hizo mostrando esta vez a la chica- estas...

«¡Esta con una chica, Dégel corta. Dejalos tranquilos!»

En menos de un segundo la imagen de Astra apareció y desapareció, cortando la llamada.

- Lo siento, esa fue la hiperactiva de mi cuñada...- dijo guardando su celular.

-¿Son gemelos?

- Mellizos, Dégel es mayor por siete minutos.

- Que lindo que se preocupe por ti.- le sonrió de una manera tan tierna, que causo que Camus comenzara a balbucear cualquier cosa.

-No... Yo...b-bueno él...- Skdy se río un poco de sus incoherencias, logrando así que se sonrojara levemente.

Ella tomo al perrito entre sus manos para llevárselo al refugio, en donde pasaría una ultima noche.

- Nos vemos.

- Espera, ¿puedo verte de nuevo?

- Claro, mañana cuando vayas a buscar a Hades.

- No, yo digo... Tal vez salir, no se por hay.

- Me encantaría, nos vemos mañana Camus.

Quedo viendo en la dirección en que la chica había desaparecido, y una vez que su figura se perdió totalmente sonrió embobado.

- Bendito seas Dégel, por obligarme a salir de casa, sino no la habría conocido.

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(Perdón la demora, comenzaron las clases y no pude publicar antes)


Dedicado a ClaraespectrodeHades

¡Espero te haya gustado querida! ❤

Adiós, a todos los que leyeron mi loco fanfic ¡Los amodoro! 💝

ScorpioNoMilo 💜

¿Yo? hermana de un Dorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora