¡La Batalla Termino! (Epilogo)

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El Dios veía todo desde lo alto de su balcón, pero ante la amenaza de la Diosa de acabar con él no podía quedarse cómodamente a observar. Elevo su cosmos a un punto muy alto, mas de lo que se hubiera visto antes.

En un momento Helios estaba en la Arena de combate frente a los Caballeros, cortándoles el paso a las chicas que iban en su ayuda.

- ¡Creen que pueden derrotarme así como así, están equivocadas!- su cosmos se elevo aun mas-¡¡ Ustedes no conocen el verdadero poder, del Dios del Sol!!

En un instante el cielo se oscureció y lo único que se podía ver en él, era una enorme bola de fuego que no se parecía en nada a lo que era ante el sol. Helios puso un lanza en el suelo, su Armadura había aparecido; dorada con detalles en rojo fuego, y como con un especie de corona solar en la cabeza.

-¡Ahora ustedes morirán!

- ¿Cuantas veces he escuchado eso? - todas asintieron ante las palabras de Aremi.

Helios había hecho una seña con su mano a sus Soles, pero vio que ninguno de ellos llegaba, miro a las gradas y lo que vio fue a Asteri y Araceli liquidándolos a todos. Al final el Sol de la Media Noche había decidido de que lado estar en verdad. El Dios apretó con fuerza la lanza, no iban a derrotarlo tan fácil.

Lilly les dijo a todas por vía cosmos  los planes para acabar con ese dios de cuarta. Cualquiera hubiera  querido ocupara la exclamación de Athena, pero los dorados no podían ayudarles esta vez, tendría que valerse por si mismas y ser ellas las que los salvaran esta vez.

Las jóvenes comenzaron a tomar los puestos asignados, pero el Dios no se quedaría de brazos cruzados, viendo que las guerreras se estaban alejando de él decidió atacarlas de  una buena vez. Con una velocidad digna de un Dios comenzó a tratar de golpear a las féminas, pero no contaba con que un barrera de energía lo detuviera y además le diera una descarga eléctrica, dejándolo chamuscado, con olor a quemado y algo débil, ya que para hacer eso se habían unido las Estrella de Hamal y Regulus, osea Adaviz y Yolanda.

Cuando Helios reacciono vio la formación que formaban las Estrellas y Amazonas, la conocía y sabia a la perfección que seria su fin sino hacia algo, pero ya era demasiado tarde. Las jóvenes se hallaban en una oposición en la que formaban una flecha, y en su punta Aria apuntaba con una a su cabeza.

- Crees que con eso puedes derrotarme, Nix.

- Te vencimos una vez, podemos volverlo a hacer.

El cosmos de todas se concentro en la flecha de Aria, quien con una seña la lanzo, la explosión que se formo fue parecida al del muro de los lamentos, solo que ellas no perecieron. Cuando el polvo que se había levantado se disipo, dejo ver que solamente se encontraba la Armadura del Dios del Sol.

- ¿Y eso fue todo?- pregunto Gabi, ella se esperaba una pelea mas ardua.

- Helios siempre fue mucha boca y poca acción.

Con la ayuda de la espada de Asteri y la guadaña de Kristian, lograron liberar a los Santos de Oro de esas cadenas, los besos, abrazos y regaños no se hicieron esperar, después de todo eso se disponían a volver al Santuario de una vez por todas.  

- Araceli ven con nosotras, anda vamos- Asteri le insistía para que se fuera con ellas, pero la pelirosa prefería volver con su familia en Atenas.

- las ire a ver, ¿Ya?

- bueno.

Todos fueron teletransportados por Shion y Mu de vuelta al Santuario, en donde los esperaba Athena en el coliseo, junto a los hijos de los Santos y Thanatos.

¿Yo? hermana de un Dorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora