Epiologo

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"El Diario De La Bestia"
(Un amor inmortal)
Por Mizha

Todo tiene un inicio, un final. Una historia que contar. Esa es la verdad todos tenemos una historia y fuera de todo aquello es mas que complicado contar dicha historia que no simplemente habla de ti, si no que también de todo lo que te rodea, de las personas a quien amas.  Tu historia es solo eso “Historia” que depende de ti contar un final o simplemente agregar otra página. Depende de ti si cambias un final triste por un final feliz. Tu decides si continuar o simplemente terminar y darle un Fin.

Creer hasta en lo que parece increíble, es difícil pero con el tiempo te das cuenta que nada es imposible. Que detrás de las leyendas, relatos, mitos. Existe una verdad. Nada existe porque si ¡Todo tiene un por qué!

Aun me parece imposible de creer que ya han pasado 121 años desde aquél último día que lo vi. Su creador me hablo sobre el renacimiento. Según lo calculado en poco tiempo podría él estar de nuevo entre nosotros. Sigo a la espera de mi Destinó, resulta que no soy la única chica que lo espera detrás de su fachada de príncipe el era una gran persona que tenia una madre y un padre. No como los demás. él llamaba madre y padre a sus creadores. Y no me refiero a procrearlo. Si no a quienes lo convirtieron el gran Rey y Reina de nuestra Raza (vampiros-Demonios) no lo niego al principio tenia miedo, miedo de comerme a alguien pero entre las paginas de el Diario se escondían tantos secretos. Cada noche siempre había una nota.

Notas que él había dejado para mi. De alguna manera él lo sabía, sabia que algo así ocurriría y se aseguro que no me faltara nada, tanto sangre como dinero, un techo. Él realmente pensó en todo.

El castillo era enorme, mi entrenamiento había terminado hace ya algunas semanas.

_ ¿Que entrenamiento? _ hizo acto de presenciar mi conciencia.

El entrenamiento para poder protegerme, consiste en dominar perfectamente mis poderes, mi Don. No era exactamente una pequeña recién convertida, en mi corría sangre de la realeza por lo tanto Tenia que aprende a protegerme por si sola.

Caminar los largos pasillos a mi alrededor y observar con cautela la habitación — algo anda mal, — lo supe, no solo por un asqueroso olor a podrido que me hacia recordar a una persona. Si no mas bien por la tensión en el aire.

Me prepare para enfrentar lo que fuese que estuviera cerca. Mire a mi alrededor y nada, solo una corriente de viento se hizo presente.

— Hací que tu eres por la que todo vampiro y demonio muere por tener. — escuche una voz gruesa a mis espaldas.

Volteé mi vista lentamente y me encontré con una de los anixous. El miedo me invadió al darme cuenta que era uno de los mas antiguos, el era peligroso.

— Valla, ya veo porqué todos te admiran y se rinden a tus pies. — sus ojos me vieron de arriba a abajo. — Vale la pena arriesgarse a morir, por tal de reclamarte. Si que estas guapa.

— Largate, — dije fríamente, mis manos tiemblan y mis piernas quieren doblegarse ¿Acaso esta tratando de manipularme? — Deja tu maldito juego para los de tu clase, — su mirada cambio, recién había tenido los ojos azules y ahora eran grises. Me di la vuelta y caminé en dirección contraria.

— uff que carácter niña, — relamio sus labios, lo vi por encima de mi hombro y continúe. — Sabes vegeta me hablo varias veces de ti, y ahora me doy cuenta de porqué lo traías loco. — me quede en estado de shock.

El Diario De La Bestia [EN EDICIÓN] ◈Z Awards◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora