El Diario De La Bestia [EN EDICIÓN] ◈Z Awards◈

Capitulo Tres.

"El Reflejo de su Voz"

~Mizha

—¡¿Dios mio?! —Me exalte, llevando mis manos a la boca y poniendome de pie— ¿Que rayos significa esto?

Mire a mi alrededor en busca de algo o alguien, mire otra vez el diario y había una nota al costado del diario, la tome y leí esas dos palabras que me dejaron la piel helada.

¿Coicidencia o Destino?

Tengo que salir de aquí...

Tome mi bolso, las llaves así mismo el diario, baje las escaleras y voltee la vista hacia un costado y vi que la tienda estaba cerrada.

Así que aquí viene otra vez mi paranoia— ¿Quién cerro la tienda? ¿Como es que me dormí tanto tiempo? —corrí escaleras abajo, salí y cerré con llave iba a pedir un taxi cuando uno se acerco de repente, observé que estaba vacío y entre.

Apenas pude respirar dentro del taxi, le indiqué la dirección pero este ya estaba en marcha.

Algo en el ambiente cambió, era una sensación nueva pero a la vez tan común para mi. Ese aire frío y a la vez tan cálido, era extraño pero familiar.

— Señorita se le ve muy asustada. —habló él taxista — ¿Se encuentra usted bien?

—Si señor, gracias. —apenas sonreí.

— Señor... Se qué ese termino se utiliza cuando uno esta casado a tan corta edad. —Dijo con cierto sarcasmo.

—¿Disculpe?

—Una señorita como usted no debería de andar sola a estas horas. Y tengo 24 años. — Su voz...

— Salí tarde de trabajar, eso es todo. —respondi,— mucho gusto Joven, soy...

—Bulma Brief, lo se. —me interrumpió,— Pero creame el gusto es mío.

— ¿Como sabe usted mi nombre?

—Eso no importa.

—¡Disculpe! —hable exaltada.— No se quien seas, pero ayer mi vida era normal o lo que se pueda llamar normal en mi vida, hoy mi casa se volvió "actividad paranormal" y luego en mi tienda llegó una señora un tanto extraña y luego esta lo del diario, me duele la cabeza, tengo hambre y mucho sueño, Luego esta la nota; qué no es para nada normal mucho menos mi dije y usted viene y para colmo me dice que no importa... Pare el taxi, me quedo aquí.

— No sabia que eso era lo que realmente sentías. Lo siento.

No se porque de repente solté todo eso ni yo misma lo creía pero todo este ambiente tenía algo que no me gustaba en lo absoluto —¿Quién eres y porque sabes mi nombre? —pregunte.