Mi chico de Virginia.© #ECDV2 |Pausada|

Capítulo 15

—¿Cómo los aguantas? —me pregunta bromeando para después reírse—. Soy Madison.

Yo me quedo quita sin hacer nada. Tenía pecas en la nariz y los ojos verdes, intimidaba mucho más de cerca.

—Yo... Yo soy Summer —susurro.

Ella me vuelve a sonreír y se coloca a mí lado, entrelaza su brazo con él mío y tirando de mí.

—Bien, nosotras nos iremos por ahí —le dice a los chicos—. Ensayad tranquilos.

Antes de salir por la puerta, echo un vistazo a Matt. Estaba sonriendo, debe ser que estaban acostumbrados a que ella fuera tan intensa siempre.

—¿Nerviosa?

—Esto todo me queda un poco grande —le contesto.

—Te acostumbrarás, créeme —dice suspirando—. Yo al principio estaba mucho más perdida que tú.

Le sonrío y sigo caminando a su lado. Estuvimos andando una media hora, me estuvo contando como conoció a Jack, como va su relación en estos momentos, la primera vez que conoció a los chicos y sobre su gira. Era muy agradable.

—Matt es muy buen chico —ríe—. No paraba de hablar de ti y de que cuando viniera te hiciera sentir cómoda. Las primeras veces no son cómodas, estaba muy preocupado.

—Es muy protector —aclaro—. A veces puede llegar a ser agobiante.

—Todas las relaciones lo son —suspira—. Aún más si miles de personas están enteradas de tú relación y la controlan.

La miro a los ojos escuchando atentamente lo que decía.

—No me mal interpretes —dice otra vez—. Me encantan mis fans y los fans de Jack también, pero hay personas que se creen que somos de ellas y no podemos tener vida privada. Han llegado a hacer cosas horribles.

Suspiro yo también y miro hacia delante a un punto fijo de la pared de la entrada.

—Me aterra pensar que mi vida estará en manos de otras personas.

Ella me pone un brazo en el hombro y lo acaricia delicadamente.

—Tranquila. De momento se da llevado —responde.

—¡Chicas!

Las dos, al mismo tiempo, giramos la cabeza. Tyler venía con una sonrisa en la cara y un paquete de galletas en la mano.

—Hemos acabado —nos dice cuando está en frente—. Y vamos a salir por ahí a cenar, preparaos.

¿Salir? ¿Prepararnos? Miro a Madison que sonreía impaciente.

—¡Genial! —exclama—. Vamos Summer, yo te prepararé.

No pude decir nada más, de un momento a otro ya estaba dentro del ascensor con ella agarrándome.