Adam...
-¡Hijo! ¡Despierta o llegaras tarde a la escuela!- escuché como me grita mi madre desde el piso de abajo.
Me levanté como un zombi, la poca luz que entraba por la ventana me cegaba. Aún no me acostumbró al horario de este lugar, y justamente hoy empiezo las clases en una nueva escuela. Todo sería más sencillo si me pudiese saltar todo el problema de la escuela.
-Adam, enserio, si no te levantas les enviare a todos tus amigos las fotos de cuando eras bebé y hacías...
-¡Ya entendí! ¡Ya me levante!- le grité a mi madre al mismo tiempo que corría hacia la puerta de mi habitación y evitaba que mi madre hiciera algo que no me seria de mucha ayuda al momento de hacer nuevos amigos.
Después de tomar un baño y vestirme bajé las escaleras hasta la cocina. Fui directo al refrigerador para tomar el bote de jugo de naranja y sambutírmelo de llenó. Siento como alguien me da un ligero golpe en la cabeza al terminar de beber el jugo.
-¿Cuantas veces te tengo que decir que tomes en un vaso? Dios, no sé hasta cuando aprenderás- escucho al voz de mi padre detrás de mí.
-Buenos días papá- respondo mientras me limpio con la manga de mi camisa la boca.
-¿Sabes que tu madre se va a enojar cuando vea la mancha verdad?- comenta mi padre ya sentado en una de las sillas de la mesa del comedor.
-Es lo más seguro.
-¿Qué mancha?- pregunta mi madre entrando en la cocina y dándonos una mirada a mi padre y a mí.
-Ninguna- digo antes de que me regañe -bueno, me voy que llegó tarde a la escuela.
-Conduce con cuidado- me advierte mi padre desde la cocina antes de que saliera por la puerta.
Debo admitir que el día de mi cumpleaños me sorprendieron, aunque no tuvieran mucha confianza de lo que fuera a hacer con un auto. Terminaron por tener algo de consideración conmigo y me regalaron el auto que quería. Aunque tuviese que trabajar medio tiempo para pagar la gasolina. Sin demorarme más tiempo subí al auto y emprendí el rumbo a lo que sería mi nueva escuela.
No tarde mucho en llegar, para mi suerte aún era temprano y logré encontrar estacionamiento cerca de la puerta de entrada. Luego de aparcar el auto tomé mis cosas y me dirigí a la puerta de la escuela. Al entrar me di cuenta que todo estaba en silencio, algo raro para ser una escuela preparatoria.
Según el papel que tengo en la mano, debo ir a la dirección por mi horario y el número de mi casillero. Comencé a caminar por los pasillos hasta que me di cuenta de que no sabía en donde rayos estaba.
-ahhh, será mejor que le pregunte a alguien- me dije mientras suspiraba y miraba en todas direcciones para ver si alguien podía ayudarme, pero no veía a nadie en ese momento.
-Oye Alice, escuché por ahí que estas algo loca, ¿Es cierto?- en ese momento escuché un voz masculina que provenía de los casilleros a la vuelta. Me apresuré para alcanzarlos antes de que no encontrara a alguien.
-No sé de qué me hablas, así que me voy- escuché como una voz femenina le contestaba. Para el momento en el que llegue al origen de la voz, sólo vi a un tipo con cara de no ser alguien completamente "sano".
-Disculpa, ¿Sabes, donde está la dirección?- le pregunté antes de que se fuera.
-Ve derecho por este pasillo y solo gira a la derecha- me contestó el chico antes de desaparecer al dar vuelta en el pasillo.
¿Quién podría haber sido la chica de hace un momento?, era algo que me intrigaba mucho, tenía una extraña sensación de que debía hablar con ella.
ESTÁS LEYENDO
Phantom
Paranormal"No serás capaz de resistir al llamado de los muertos, siempre buscaran la ayuda de quienes los escuchan. La oscuridad te llamará, tratando de obtener lo más preciado de ti, pero la luz en tu interior te protegerá. Deberás estar lista para elegir tu...