Phantom

De vuelta a la vida.

 -Y bien, ¿Quién es Ion?- la voz de Adam me dejo en blanco. Como era posible que yo hubiese hablado en sueños y peor aún. Hice sonidos extraños mientras dormía. 

Pero como le podía explicar a Adam lo que Ion significaba para mí, no sé cómo explicarlo. Era como si una parte de mi hubiese vuelto, y eso era algo que nunca iba a volver a dejar ir.

-...-  no sabía que decir en esos momentos. Lo único que pude hacer fue mirar a otro lado.

-Alice, por favor dime qui...

-Alice querida. Al fin despertaste- Adam es interrumpido por mi madre, quien entro sin previo aviso y con una charola con un poco de té y un par de emparedados. -oh, ¿He interrumpido algo?- pregunto mientras me guiñaba el ojo sin que Adam se diera cuenta. Gracias madre, me has salvado.

-No, simplemente le estaba preguntando a Alice acerca de Ion- contesto Adam lo más calmado posible. Pero mi madre, al escuchar ese nombre su cara se transformó en una de asombro.

-¿Ion?- me pregunto mientras dejaba la charola en el escritorio de mi habitación.- ¿A caso él está de vuelta?- el tono de voz de mi madre me alarmaba.

-¿Lo conoces madre?- la mire con confusión.

Hubo un gran silencio antes de que me contestara. -Si- 

-¿Porque nunca me hablaste de él?- pregunte mientras trataba de levantarme, pero el dolor de mis heridas me detuvo.

-Calma Alice, aun no estas recuperada del todo. Bien sabes que las heridas que hacen los dictadores no se curan rápido.- se apresuró mi madre a detenerme y devolverme a la cama. No sin antes ver la marca que me había hecho Ion en el cuello.

-¿Qué es esto?-  preguntó mientras tocaba la marca con forma de rosa.

-¿Esto?, Ion me dijo que cuando él volviera esta marca me mostraría el camino para llegar a él.

Eso no se lo tomo muy bien que digamos.

-Tenemos que ir con tu padre- dijo antes de salir del cuarto y dejar atrás a un muy confuso Adam.

-¿Que acaba de pasar?- me preguntaba mientras tomaba uno de los emparedados que había dejado mi madre en la charola.

-Se menos que tu- le respondí. ¿Cómo era posible que Adam estuviera tan tranquilo con esta situación?

-¿Adam?- tenía que preguntárselo- ¿Recuerdas lo que te dije aquella noche cuando nos atacaron?

-Sí, lo recuerdo.- respondió después de limpiarse las manos con una servilleta- ¿Porque?- agregó.

-Es extraño lo bien que estas tomándote la cosas, no creería que te lo acabo de decir ayer.

-¿Ayer?- su cara mostraba asombro- veo que aún no te has dado cuenta- se levantó de la silla y se acercó a mí.

-Has estado dormida por toda una semana- ¿QUE? fue lo único que cruzo mi mente- debo admitir que tu familia es algo posesiva, pero después de explicarles mi situación. Bueno, heme aquí.

¿Cómo era posible que haya estado toda una semana dormida? Eso significa que, ¿El tiempo que estuve con Ion, fue real? Que todo lo que hizo y me dijo en realidad sucedió. No eran simplemente alucinaciones por el efecto de mis heridas.

-Espera, ¿Cual situ...- antes de terminar de hablar mi madre entra con un vaso lleno de un líquido de dudosa procedencia. Adam se alejó para darle algo de espacio a mi madre.

-Bébelo- me ordeno extendiendo el bazo hacia mí.

-ahhh, creo que paso.- respondí tratando de alejar el bazo con mi mano.