Capítulo 12: Soy especial

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-Perdón por interrumpir, solo quería decirle a Ky que estoy esperando en el auto.
-Si, ya me debería ir llendo-me paro con la intención de escapar de ese momento tan incómodo. Además no me gustaba la idea de estar en un cementerio.
Doy media vuelta y avanzó dejando a Owen atrás. Después de caminar un metro el me toma del brazo, me gira hacía sí y me da un dulce beso en la mejilla y me pone un papel en la mano.
-Para que estemos en contacto, seguro ya descubriste que no mentí-me susurra en la oreja y literal quedé con la boca abierta.
Gira sobre sus talones y se va.
Me había dejado su número de teléfono, pero de que manera.
¿Qué fué eso? Se sintió intenso. No me esperaba tal ecercamiento.

Una vez que ya estábamos en el auto lo miró a Stefan y vuelvo a llorar.
-No los sepultaron juntos...
-Tranquila están montando unicornios juntos en otro lado, te lo aseguro-me lo dijo con tal seriedad que me causo risas.
-Owen dijo lo mismo pero con más clase, ¿Stefan, unicornios? ¿En serio?
-Sabes que soy especial déjame.
-No te dejo nada a vos-lo abrazo y me pone una cara de enojado super graciosa.
-Agh está bien, te perdono.
-Ey, en serio, gracias, por todo y por sacarme una sonrisa verdadera.
-De nada, es que te lo repito, soy especial.
-Si...
-Ya quiero cumplir los 16 para tener mi licencia. Ahora tenemos que esperar a que se les ocurra volver al auto.
-¿Dónde están?
-Tenemos familia aquí.

...

Llegamos a casa y Marina me pidió que hablemos.
Estaba en la habitación de Stef y ella entró.
-Perdoname Ky, se que no es momento pero es importante.
-No hay problema.
-El servicio local quiere que te vayas con tus abuelos al otro lado del país. Cambia la cara que tengo un plan. Hay algo que vos podés hacer, como un control mental. Podés hacer que ellos miren para otro lado y puedas hacer lo que quieras.
-Wow-lo se, limitarse a decir eso era de estúpidos pero estaba en shock. ¿Control mental? Era genial pero mi vida se estaba transformando en cualquier cosa. Últimamente y creo que durante el resto de mi vida, voy a estar muy lejos de tener una normal. Hace dos meses, si hubiera ido a una de esas personas que te predicen el futuro con cartas y me hubiera dicho que todo esto me pasaría le haría devolverme el dinero por hacerme perder el tiempo.
Es muy loco como de la noche a la mañana tu vida puede dar un huelco y como, si sos fuerte, podés enfrentar las adversidades y hacerles frente con una valentía que no creías tener. Al parecer somos más fuertes de lo que pensamos.
-Es mucha responsabilidad y confío en vos para que lo utilices para hacer el bien. Yo te daré asilo en mi casa.
-No quiero incomodar.
-Soy viuda, para mí sería genial tener compañía.
-Muchísimas gracias-la abrazo fuerte.
-Bien empecemos. Quiero que te imagines que yo no te puedo ver. Hacelo con toda la fuerza de tu mente.
Puse mis ojos como rendijas y de alguna manera sentí que de verdad hacía fuerza con mi mente.
-Ya casi Ky, mantente enfocada... Listo no te veo, ahora quiero que pienses que si te puedo ver.
Vuelvo a concentrarme.
-¿Me ves?
-Ahora si. Lo dominaste muy bien. Solo lo tienes que usar cuando en unos minutos vengan las personas del servicio.

Tocaron el timbre. Carol quisó ir a abrir pero Marina no la dejo. Me hizo seguirla hasta la puerta que limitaba con la calle y la abrió.
-Ya-dijo casi gritando.
Cerré los ojos y pensé en que se olvidan de lo que venían a hacer y pedían disculpas.
-Disculpas.
-No hay por qué-Digo y sonrió satisfactoriamente.
Vuelvo a la casa y voy al living. Carol no estaba a la vista, solo un divertido Stefan apoyado en el sillón con las piernas cruzadas y un semblante coqueto.
-Eres una manipuladora.
-Callate.
-Lo eres...
-Si querés me voy al otro lado del país y dejo que te maten.
-Es un chiste, solo digo que podés usar ese nuevo poder para que pueda pasar mis exámenes.
-No.
-Vamos... Sabes que estoy muy estresado con todo esto de que me quieren asesinar.
-Pero no. No está bien.
-Bueno como quieras... Solo no lo uses para engañarme.
-Mmm pero podría...
-Kylie Mayers ni se te ocurra-dice casi gritando pero con un aire chistoso.
-Esta bien, tranquilo.
...
Permanecí en el living con Stefan, no hablábamos, solo contemplaba el piso pensando en lo que pasó ayer. No teníamos mucho tiempo y había que forjar alianzas. No podía tomarme una semana para digerir la muerte de mi padre, gastaría mucho tiempo.
Le mandé un mensaje a Owen.
Yo: Mañana ya voy a volver con el entrenamiento.
Owen: Mañana nos vemos en el bosque.
Yo: Ok.
Owen: Espero que no te den miedo unos cuantos vampiros.
Yo: Ja ja (sarcasmo).

Hablé con Marina y se negó a empezar a entrenar mañana. Tuve que insistir mucho y por fin acepto.
-Voy ya mismo a hablar con brujos y brujas-tomó su bolso y salió por la puerta rápidamente.

-Hey Kylie, estás llendo muy rápido... Fue ayer-dice Stefan tomándome el hombro, me corro para que me deje de tocar y pongo una mismísima cara de indignación.
-Solo tenemos un mes Stefan, es muy poco y no pienso perder más días-mis ojos irradiaban irá. No sé si era la sed de venganza o que me estaba volviendo loca.
El bajo la mirada y asintió.
Me dió pena y baje mis defensas.
-Perdón es que... Es difícil.
-Lo sé, está bien-dice con una pequeña sonrisa.

...

Es lunes. No voy a ir al colegio. Pienso empezar a entrenar temprano, ya que hoy tendríamos que organizarnos con más personas.
Mañana me voy a mudar a la casa de Marina y voy a tener que entrar a mi casa de nuevo para buscar mis pertenencias.
Me pongo unos leggins negros y una musculosa suelta, y me ató mi pelo castaño claro en una cola de caballo.
Cuando ya estaba por salir con Marina hacía el bosque, aparece Stefan. Estaba en pijamas al pie de las escaleras. Se refregó los ojos con las manos y nos miró confundido.
-¿A dónde van?
-Vamos a entrenar Stef-digo cansada porque se que va a querer venir.
-En dos minutos bajo listo-la miro a Marina y sube lo hombros como diciendo, ¿Qué se le va a hacer?

En dos minutos baja con unos pantalones deportivos y una sudadera negra. Tenía una sonrisa en su rostro y siemplemente deseé que alguien se la borrara de un cachetazo
-Sos un nene caprichoso, ¿estas conciente de eso?
-El más caprichoso de todos-dice guiñándome un ojo y sonriendo.

Llegamos al bosque y nos encontramos con un colchón de ojas de colores cálidos y árboles desnudos. El otoño nos favorecía el entrenamiento ya que no hacía mucho frío pero tampoco calor.
Avanzamos un poco por el bosque y vimos a Owen apoyado en un árbol con los brazos cruzados. Al vernos se enderezó y caminó hacía nosotros.
Habla y se dirige a mi, con esa mirada seria e intensa que llevaba siempre.
-Los vampiros están más al centro del bosque con los brujos.
-Esto va a estar bueno-dice Stefan frotándose las manos. Marina nos había contado que los brujos no se llevan con los vampiros.
Ella se limitó a rodar los ojos y darle una palmadita en la espalda para que camine.
Estaba nerviosa, tantos sobrenaturales me exaltaba.
Al llegar veo dos grupos de más o menos de diez personas cada uno. Supongo que uno era de vampiros y otro de brujos.
Todos se dan vuelta y nos observan a Stefan y a mi.
Noto que un grupo era de personas grandes. Rondaban entre los treinta años y los sesenta y pico. Deduje que eran los brujos.
En el otro grupo habían personas de entre los diecisiete y veinticinco años pero no se hace cuánto tiempo. Eran todas personas bien parecidas y no pude evitar sentirme inferior.
Fue incómodo hasta que Owen rompió el silencio.
-Ella es Kylie y el Stefan-dice señalando a cada uno.
Siempre en la escuela era la que tomaba la iniciativa para hablar frente a muchos alumnos o directivos. En este caso era frente a brujos y vampiros y la situación era otra. Solía ser la valiente que sabía hablar en público pero me retracto, soy una cobarde.
-Bien, como seguro ya les contaron la situación Marina y Owen, tenemos justo un mes para prepararnos. Nos enfrentamos a algo de verdad muy grande y les agradezco la ayuda, no se como se los pagaré.
-Y yo más que todos se los agradezco, es mi pellejo el que está en juego-dice Stefan con tranquilidad.
-Antes de ayer alguien aliado con los Lidgude asesino al Padre de Ky. En un bolsillo de su camisa dejo una nota. Creemos que tal vez podamos localizar a la persona mediante esta-dice Marina y no me gustó revivir el momento. No me gustó notar la pena en los semblantes de ellos al verme. Odiaba que me tuvieran pena.
Ella sacó la carta y me la dió. Luego los brujos hicieron una ronda dejandome en el centro y se tomaron las manos, cerraron sus ojos y empezaron a decir cosas que no comprendía. Tal vez en otro idioma.
Quería saber quién había sidó el que lo mató, quién pagaría por lo que hizo.
Repetieron "Phasmatos Tribum Nas Ex Veras" durante quince segundos hasta que se soltaron las manos bruscamente y se empezaron a mirar.
-No detectamos nada-dice un hombre de unos treinta y cinco años-Esta hechizada...
-No, no y no-dice Stefan negando con la cabeza.
Al fin capté lo que estaba pasando, todo estaba empeorando. Ellos solo tenían licántropos, y nosotros, en cambio vampiros y brujas, o al menos hasta ahora. Dejo caer la carta y digo la verdad, lo que nos hace perder la poca ventaja que llevábamos. El partido se estaba emparejado.
-Los Lidgude se aliaron con Brujas.

❤ SAnOniMA ❤

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