¿Cual es tu favorito?

43 4 8
                                    

Mónica era una niña que todos consideraban como "rara" y "misteriosa" por sus gustos tan extraños y tan únicos.

Ella aveces dibujaba (demasiado bien) cuerpos estrangulados, personas demarcadas o colgadas, entre otras cosas que una niña de tan sólo 10 años no hace normalmente.

Un día, su profesora decidió ver qué hacía en los recesos, por lo que vio uno de sus dibujos que la niña consideraba "hermosos".

— ¿A caso no son lindos mis dibujos? —dice Mónica con una sonrisa

— Pues... —la mujer se rascó la cabeza por el miedo de qué podría decirle.— si, son muy lindos... Pero, debo irme.

La maestra se fue al salón de clases y llamó a una psicóloga, y le pidió que fuera allá a ver a la niña, eso no era normal.

******

La psicóloga había llegado, y como se esperaba, ya habían regresado todos a sus salones correspondientes.

La psicóloga entró al salón y llamó a Mónica, quien sólo hizo un gesto de confusión y fue de forma dudosa con ella.

Fueron a un salón que nadie ocupaba, estaba solo.

— Hola, pequeña. ¿Cual es tu nombre?. Mi nombre es Norma. —pregunta la psicóloga.

— Mi nombre es Mónica.

— Me han dicho que tienes gustos diferentes a los demás, ¿esto es cierto? .

— Si, o bueno, eso creen.

— ¿Te importaría si te hago unas preguntas? —dice sonriendole levemente a la niña.

— No, no me molesta.

— ¿Tienes amigos?.

— No. No tengo.

— Bien...—dice anotando cosas en una pequeña libreta.— ¿Cual es tu color favorito?.

— El rojo carmesí.

— ¿Porqué?. —pregunta fingiendo una sonrisa y anotando unas cosas en la libreta.

— Porque es el color de mi sangre, de la de mis padres, de la de mis compañeros y especialmente... —dice sonriendo psicópata mente — La suya.

La mujer ya se esperaba la respuesta, pero le impresionó que una niña hablara así.

— Em... ¿Y cual es tu juego favorito?

— Las escondidas, pero apostando. Y no es por presumir, pero soy la mejor. —dice jugando con sus dedos.

— ¿Encerio? Yo también soy buena con eso.

— No más que yo. Pero si le parece, podemos apostar por ello. —dice dejando de jugar con sus dedos y poniéndose seria.

— Si, ¿cual es la apuesta?.

— Si tú ganas y me encuentras, haré lo que quieras, pero si yo gano...

— ¿Que pasaría si ganas?.

— Te mueres.

La mujer se sorprendió, y el miedo le ganó, pero aceptó.

— Si me encuentras 3 veces, tu ganas, pero si yo te atrapo 3 veces, tu mueres, ¿okai?.

— Si... ¿Quien empieza?

— Tú.

La mujer sólo aceptó, pero en 2 perdió, sólo tenía que ganar 1 más.

— ¡1,2,3 por mi! ¡Has perdido! —dice riendo psicópata mente, acercándose a ella lentamente.

— P-pero...

— Has perdido, dije. —dice poniéndose seria.

— ¿E- en- encerio me m-ma-matarás?

— Sí. Ya habíamos hecho una apuesta, y has perdido, al igual que tu vida.

El salón estaba tan abandonado que sus gritos no se oían, y el salón tenía cortinas, por lo que nadie se había dado cuenta de lo que había pasado.

Y no fue hasta la semana siguiente, cuando encontraron el cuerpo, fue un trauma hasta para los que recogieron el cuerpo. Lo más escalofriante es que descubrieron que la niña la mató.

— Manzanita 🍏

Historias De TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora