🍒 CHERRY BOMB 🍒 Yoonmin (PAUSADA)

Primera Impresión

JungKook observaba a Yoongi mover el pie con algo de impaciencia.

— Le harás un agujero al suelo si sigues así ¿realmente crees que venga ese chico de muslos jugosos? — Hoseok se tiró en el sofá haciendo que un poco de polvo se elevase en el aire.

Tae hyung tosió y sacudió la mano para alejar el polvo de su cara.

— No lo sé, pero si viene habremos ganado la puta lotería — Yoongi se levantó de su asiento y fue a la mini nevera a sacar una cerveza.

— Hyung, pasame una — la voz de JungKook le hizo enarcar una ceja.

— Aun no cumples 18, niño

— Como si eso importara — el menor de todos se cruzó de brazos pero logró alzar una mano para atrapar la lata de la espumosa bebida con una divertida sonrisa.

Eran las 9:05pm y aun no habían señales del guapo chico de pantalones apretados.

Tae hyung jugó con el teclado, una canción muy vieja empezó a sonar y Hoseok tarareó la letra escuchando la baja risa de JungKook.

Yoongi ya estaba rindiéndose cuando pasaron diez minutos más y nadie aparecía.

Pero cuando escuchó la puerta todos detuvieron lo que hacían. Miraron la puerta y luego a Yoongi.

Hoseok no se esperaba que el muchacho llegara. Si es que era él quien tocaba la puerta, claro.

Yoongi se acercó a abrir y vio el rostro del delicioso chico frente a él. Con los labios casi rojos, brillantes, delineador pulcramente colocado con una ligera escarcha en los extremos de sus ojos haciéndolo ver demasiado atractivo.

— Hey — habló Yoongi apoyándose en el marco de la puerta. Recorrió al chico con la mirada, quien parecía volverse sorpresivamente tímido ante tal atención por parte del rubio.

— Hey... — Respondió Jimin en el mismo tono — perdona la tardanza...

— No importa — Yoongi se hizo a un lado dejando espacio para que el muchacho entrase a la "cueva", como la había bautizado Hoseok.

Jimin entró observando el lugar. Los instrumentos estaban colocados, había un espacio donde se encontraba una mini refri, una cocina portátil, por otro lado estaban tres chicos, quienes le miraban con una atención un poco abrumadora.

— ¿De verdad sabes cantar? — JungKook fue el primero en hablar.

Jimin se rascó la nuca y asintió.

— Veamos si es verdad lo que dices, precioso.