Capítulo 17

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Lauren miraba al frente mientras andaba en su bicicleta. Alejandro Cabello la había llamado para reunirse en la mansión, ese día durante el atardecer. No venía de su casa sino de la biblioteca de la escuela donde había preparado el debate y posibles contra ataques que harían el día de mañana para defender su postura. No había resultado incómodo trabajar con sus compañeros porque al parecer gracias a Dios estaban interesados en sacar una buena calificación, además sus argumentos no eran clasistas sino específicos y por otra parte no eran como los típicos niños ricos mimados.

El guardia de seguridad que estaba en las puertas de hierro la dejó entrar. A medida que avanzaba con la bicicleta por el camino de piedras, pensó que esta era la primera vez que venía a la mansión sin ser una sirvienta y de pronto la idea que había querido evitar toda la tarde se hizo clara ¿Estaría Camila Cabello dentro?

Dejó la bicicleta apoyada a un costado en el suelo, no necesitaba cadenas o algo por el estilo porque aquí era imposible que le robaran algo tan básico y viejo como su bicicleta. Las sirvientas que la vieron la saludaron de inmediato, era increíble imaginar que en un principio no la habían soportado y ahora se alegraban de verla ahí.

XX: El señor Cabello vendrá de inmediato, ¿Podría esperarlo? –Asintió- mientras pase a su oficina, ha dicho que lo espere allí.

Tic, tac, tic tac. El sonido del reloj antiguo inundaba esa imponente oficina que desde un principio le pareció una maravilla. Sonrió al ver la foto de Alejandro junto a su esposa con famosos personajes del área del entretenimiento ¿Cómo habría formado su fortuna? ¿Había crecido siendo rico? Nunca le especificó porqué la ayudaba tanto. Miró la hora, 8 de la noche, apenas habían rayos solares en el cielo y pronto se pondría oscuro, aunque eso no era relevante porque no importaba cuan tarde fuese, no iba a irse hasta que conversara con el señor Cabello.

Camila: ¡Papito! Quería saber sí... –La ojiverde asustada por esa sorpresiva invasión, se dio vuelta para verla. Ahí de pie con la boca abierta estaba la heredera. La miró de pies a cabeza y no pudo evitar sonreír de lado, la morena tenía  una camiseta larga de los Lakers, shorts que se escondían debajo de la prenda y una coleta alta. Se veía tan común, tan... ¿Normal? Y muy bonita- ¿Qué haces tú aquí? –susurró.

Lauren: -caminó hacia ella y le mostró su libreta- "Su padre me ha citado aquí, señorita Cabello, no he venido a verla a usted."

Camila: -se sintió por alguna razón ofendida, eso dañaba su ego- Genial... ¿Te puedo hacer una pregunta? –Observo como Lauren inclinaba su rostro hacia un lado. Sí, pensó ella, era jodidamente misteriosa porque sólo el sonido de su respiración era lo que podía escucharse de la pelinegra. Tragó saliva- Supongo que te preparaste para el debate de mañana. Espero tus respuestas sean dignas de ese cerebro. –Presionó su dedo índice en la frente de la muchacha delante suyo. Sus ojos verdes se intensificaron, sus labios mostraban una dentadura perfecta porque estaba sonriendo, tenía una respuesta pero no podía escribirla porque era un poco grosera- ¿Qué te pasa? No me mires así.

Jauregui caminó de vuelta al sofá donde esperaba al señor Cabello, no tenía intenciones en seguir interactuando con ella, habían dejado claro que actuarían como si no se conocieran por el bien de ella. Había una guerra entre ambas, eso podía sentirlo. Y sin previo aviso apareció Alejandro en la entrada de su oficina en casa.

Alejandro: Princesa pero... -tenía fruncido el ceño, miró la espalda de la ojiverde y luego a ella- ¿Esta apariencia amor?

Camila: Yo, yo... -sus mejillas y toda su cara se tiñó de un tinte rojo- ¡La culpa es de ella! –levantó la barbilla de forma engreída, movió exageradamente su cabello y cerró de un portazo la entrada. Alejandro se rascó la barbilla ¿Su hija no toleraba a Lauren? A veces era tan emocional como Sinu.

Cinderella {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora