Cinderella {Adaptación Camren}

Capítulo 81

¿Qué más podía decir? Sus explicaciones no eran del todo razonables para justificar su comportamiento, incluso había sido malagradecido cuando su padre aún estaba vivo, luego lo fue más, cuando conoció a Kristen. ¿Pero valían sus razones? Antes de alzar los ojos al rostro de su hermana, ésta ya estaba presionando su hombro con una mano en un contacto que parecía demasiado bueno para ser cierto. Quiso hablarle, pero ella fue más rápida.

Lauren: Con la pérdida de Fernanda, creo que la vida te ha dado más que una bofetada. –Susurró.

Chris: Pero mi niña no merecía pagar por mis errores, si la vida quería hacerme daño o hacerme cambiar. ¿Por qué eligió esto?

Lauren: No lo sé, tampoco sé si justificarte con lo que pasó con Kristen sea aceptable, pero ya pasó. –El tono de su voz era inusualmente confortador para alguien que guardaba rencor- Estamos acá, salvaste la vida de Camila, y la vida misma te trajo de nuevo a la mía. Vamos a tener que luchar por muchas cosas, ¿sabes? –Él asintió al borde de las lágrimas, otra vez- Y nos va a tomar tiempo acostumbrarnos a tratarnos como hermanos, por cierto, tendrás que lidiar con Taylor para contarle todo lo demás. ¿Quieres estar a solas con ella o que estemos juntos los tres?

Chris: Sólo con ella, sería lo más justo y apropiado, pero ¿cuándo? ¿Dónde está? ¿Qué está haciendo?

Lauren: Es toda una mujer ahora. ¿Cuándo? En unos minutos estará por llegar a esta casa, sólo le he dicho que fuiste tú quién salvó a Camila y que el resto de explicaciones se las darás en persona, tienes que tener cuidado, porque no sé cómo pueda reaccionar.

Chris: Gracias. –Se secó las lágrimas con el dorso de la mano, era todo lo que podía decir por el momento.

Lauren: Después de conversar con ella, ve al hospital para que un médico te revise bien, espéranos al señor Cabello y a mí, para acordar algo importante y si es posible, por favor lleva a Kristen. -Iba a salir del despacho sin más, pero se volteó y sin previo aviso lo abrazó fuertemente. Era la primera vez en muchos años, que tenían un contacto físico tan real como este, Lauren no sabía por qué lo hacía y tampoco por qué no tuvo reparos en hacerlo antes, simplemente el deseo de apoyarlo en este momento, era más fuerte que todo lo demás.

Christopher aceptó el abrazo, haciendo todos los esfuerzos para no terminar llorando en el suelo. ¿Quién era él para merecer siquiera el abrazo de quién rechazó antes por ser muda? Ayer había sido todo un caos y ahora estaba con su hermana entre sus brazos. No pedía perdón, pero de alguna forma indirecta, Lauren se lo estaba dando. Si esto era una segunda oportunidad, no iba a desperdiciarla por nada del mundo, porque Dios sabía muy bien porque lo estaba haciendo.

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4 días después, Lunes 16 de diciembre 2024.

La energía de una persona es muy poderosa cuando nuestra alma más lo necesita, sobre todo si se trata de alguien que amamos en lo más profundo de nuestro ser. El sonido del monitor era lo único que antes se escuchaba en la habitación, pero en este minuto la voz profunda de Lauren, inundaba las cuatro paredes, lo que más le gustaba era hacer eso, ver fascinada como el monitor mostraba un aumento de la frecuencia en su corazón cada vez que abría la boca para dedicarle una canción, preguntarle cómo estuvo su día o si soñaba con ella. Ahora se encontraba sentada en un sofá cerca de la cama donde Camila descansaba, hablaba al mismo tiempo que usaba su mano para trazar líneas con un lápiz grafito. ¿Diseñando algo tal vez?

Lauren: Al parecer todos tenemos un personaje de cuento dentro de nosotros. –Sus ojos viajaban de la hoja hacia ella- Me declaro como Cenicienta, pero tú definitivamente eres la bella durmiente. ¿No piensas despertar? –Rió por lo bajo sin soltar el lápiz. De pronto su tono de voz cambió a uno más melancólico- A veces temo que te quedes así para siempre, pero luego me calmo, ¿sabes? Fuiste salvada por una razón y el médico dijo hoy en la mañana que la operación ha sido un éxito.