Capítulo 85

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Al tenerla entre sus brazos, la sensación de plenitud era tal, que apenas podía con ello, necesitaba hacerle el amor a Camila, demostrarle que la amaba, llenarla de cariño y complacerla en todo lo que le pidiera. Pero tan sólo el día de ayer había sido dada de alta del hospital y no quería agitarla, no aún. De un segundo a otro, la morena se sintió sumergida entre sus brazos, observada por esos preciosos y profundos ojos verdes que reflejaban anhelo y pasión, no le quedó otra más que suspirar y embriagarse de esa mujer que la amaba.

Camila: Te amo –susurró, la sintió temblar con sus palabras, pero sabía que era de emoción- y me hace tan feliz que estés a mi lado.

Lauren: Yo estoy feliz porque estés despierta, porque Dios me dio una segunda oportunidad para hacer las cosas bien y no arruinarlas de nuevo. –La observó unos segundos, la emoción era tanta, que iba a explotar si no la liberaba, apenas podía contenerse viendo esos preciosos ojos oscuros brillar hacia ella- Han tenido que pasar diez años para que podamos ser felices, pero de cierta forma valieron completamente la pena.

Camila: -miró hacia una parte del penthouse- ¿Te parece que nos sentemos frente a esa pared de vidrio a conversar sobre ello? Nos debemos tantas palabras Lauren.

Asintiendo dejó de abrazarla, pero sostuvo su mano y juntas caminaron hacia el "Chaise Longue" de tercio pelo blanco, que estaba justo frente a una enorme pared de cristal, la vista hacia el Central Park y Nueva York era sorprendente. Lauren se apoyó, pero dejó un poco abiertas sus piernas para que la morena cupiera entre ellas, así lo hizo y se sintió más que bien cuando apoyó su espalda en el pecho de la ojiverde.

Lauren: Fue difícil encargarme de Taylor en un país que apenas conocía, realmente la partida de mamá no fue fácil de superar.

Camila: ¿Alguna vez pasaron hambre? –El sólo hacer la pregunta fue difícil, pero cuando Lauren se tensó, supo que había dado en el clavo- Dios no, Lauren ¿de verdad?

Lauren: Sólo fue una vez, tenía que trabajar y estudiar al mismo tiempo para mantener a mi hermana en las mejores condiciones, pero en una ocasión me vi obligada a invertir en mi estudio, estaba con la cabeza en otra parte y se me olvidó comprar cosas para cocinar, estuvimos a base de leche tres días. No quería contarle a Noah porque me había ayudado tanto, Amber y Dinah siempre me mandaban dinero, pero no podía estarles diciendo "Hey, necesito más".

Camila: -sus ojos se llenaron de lágrimas al escuchar el relato, imaginarla con hambre era desesperante- Lauren por Dios, así me siento peor, yo viviendo bien, cuando tú tenías que sacarte la mierda para criar a tu hermana.

Lauren: Son cosas que agradezco que me pasaran ¿sabes? –Besó el costado de su frente sin dejar de hacerle cariño en el cabello- Antes no lo veía así, pero esas dificultades hicieron a la mujer que soy ahora, me dieron mayor motivación para salir adelante, alcancé mi sueño y el de mi padre, de ser diseñadora.

Camila: -sonrió secándose las lágrimas que no habían caído- Creo que eres una de las pocas diseñadoras que emana sensualidad por los poros. –Se retorció en su lugar sintiendo como poco a poco Lauren se apretaba más contra ella.

Lauren: Eso es maldad pura. –Dijo tragando saliva, Camila no se hacía una idea de cuan delicioso era sentir como se movía sobre sus piernas- No sigas o terminaré enseñándote más de la cuenta, que tanta sensualidad puede haber en mí. –La morena se volteó a verla directamente- ¿Qué?

Camila: ¿Crees que todas las cosas pasan por algo? Que yo... bueno. ¿Qué tenía que accidentarme para que estuviéramos aquí? ¿Qué tenías que pasar por tanta pena en Francia para llegar a ser tan grande y que tu hermana tuviera buenos estudios?

Cinderella {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora