11 de agosto del 2003

10 0 0
                                    

Por fin hoy fue mi primer día de preparatoria. Y fue un día excepcionalmente bueno desde el comienzo.
Al despertar, a eso de las 8, me levanté apurado porque pensé que se me había hecho tarde para la escuela. Nueve años del turno matutino te acostumbran a levantarte temprano (a veces aún cuando no sale el sol). Al bajar a la sala estaban mis papás desayunando y Matías leyendo el clasificado del periódico. Ángel ya se había ido a la universidad (entró a eestudiar Ingeniero Horticultor en la Universidad Técnica de Alasán). Mi mamá se rió de mí por mi cabello despeinado y mi papá dijo que me hacía falta un corte de cabello. Me serví cereal y licuado de plátano. Mi desayuno favorito. Me puse a ver televisión un rato y ya como a eso de las 11, mi mamá me dijo que fuera alistando mi uniforme. Una camisa de polo roja con cuello y mangas azules y un pantalón gris oscuro. Me metí a bañar rápido para ponérmelo lo más pronto posible. Me queda chulo de hermoso. También preparé mi mochila. Únicamente llevé dos cuadernos (uno de raya y el otro de cuadrícula, en caso de que nos tocara Matemáticas) y unas plumas. Estoy decidido a dejar de usar lápiz, aún para contestar problemas y esas cosas.
Ya para la 1:00 estaba más que listo. Sólo quedaba comer y mi papá manejaría 10 minutos al centro para dejarme en mi nueva escuela.
Mi mamá siempre prepara nuestras comidas favoritas los días que hay grandes eventos. Y este era uno de ellos. Hoy hizo albóndigas de cordero y puré de papa. Desayuno y comida favoritos en un sólo día. Nada podía malir sal (Como en los Simpsons, jeje). Como ya escribí, mi papá me llevó a la prepa. Aprovechó el viaje para decirme unos cuántos consejos.
- Mira, Gael, ya casi eres un adulto. Tienes 14, casi 15 años. Eres muy maduro, muy inteligente. Estoy orgulloso de ti. Tuviste el segundo mejor promedio de tu generación de la secundaria- Era verdad, salí con 9.8 de promedio. No lo mencioné antes porque me parecía poco relevante. Ese tipo de logros no pueden presumirse si no eres el primero. Cuando escriba algo aquí, alardeando cuán bueno soy, es porque soy el mejor haciéndolo (académicante hablando)- Mira, no es para meterte presión, ni mucho menos. Pero quiero que ese promedio no baje de 9, ¿entendido?
-No tienes de qué preocuparte, papá- le respondí- Tú lo dijiste, soy muy inteligente. La preparatoria será pan comido.
Al decir esto habíamos llegado a la 5 de mayo. Mi papá me preguntó que si quería que me acompañara, pero le dije que preferiría bajar yo sólo. Y creo que realmente quería bajarse conmigo, porque al decirle que no, en sus ojos se pudo ver por un instante un poco de desilusión. Sin embargo, no en su rostro. Pues conservó en todo momento una expresión de indiferencia, como siempre.

Al bajarme del carro y cruzar la calle, llegué a la prepa. El momento había llegado. Ya no soy un niño de secundaria, ahora es cuando tengo que demostrar que soy todo un hombre.

La puerta principal estaba cerrada y habíamos muchos chavos en toda la banqueta esperando a que la abrieran. Fácil éramos unos 400, quizás un poco  más. Pasados unos 10 minutos, como a la 1:45, abrieron el portón (el aspecto de éste me recordó al CESAME) y todos entramos a tropel. Creo que la mayoría de alumnos éramos de 1°, porque casi nadie hablaba con nadie. Y es de dominio público que la mayoría de alumnos de 1° de la 5 de mayo, entra para evitar los CBTA y los bachilleres.
Estando ya dentro de la prepa, en la explanada, un prefecto que se parece a Valentín Elizalde nos decía a través de un megáfono:
- ¡Jóvenes de primer semestre!, ¡todos aquí conmigo!
Casi todos los que estuvimos en la banqueta nos quedamos en la explanada con Valentín Elizalde alasanés. Los otros simplemente "desaparecieron" por algún lado.
- G1, van al salón 11-empezó a nombrar los grupos y a qué salón iba cada quién-... G6 al salón 16.

En la 5 de mayo hay 5 edificios principales. Para los grupos de primer año, para los grupos de segundo y para los grupos de tercer año; los laboratorios (químico, informático, clínico y de física) y las oficinas. Lo sé porque nos dieron un tríptico con un mapa, jajaja.
El salón 16 está en el segundo piso del primer edificio. Al final del pasillo. Chingado, voy a tener que caminar mucho. Pero bueno.
Llegamos varios tipos al salón. Mis nuevos compañeros. Uno de ellos entró junto a otro. Era un gordo y un flaco. El flaco olía a cheetos (pasó junto a mí y lo pude notar) y el gordo estaba todo sudado. El gordo entró corriendo hacia las bancas de atrás (son unas mesas con dos sillas) y aventó la mochila a una de las mesas. Pinche vato ridículo. El flaco le gritó:
- Eh, culo, en esa banca no. Más atrás.
- Pinchi Lupito, ahí mero-le contestó el gordo al tiempo que se sentaba-
- No mame, Derek, hasta atrás. Pa' que no nos vean los profes.
Derek, el gordo, se levantó y se fue a la última banca de la fila y "Lupito", el flaco, lo siguió.
Con esa escena me quedó muy claro que Derek y "Lupito" son dos tipos con los que nunca me juntaría.

Diario Triste de un chico tristeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora