La historia de un perro , un veterinario y dos bebés

El día que te encontré

-Arghh estoy tan enojado- bufó el chico mientras restregaba su cabello mojado haciendo abundante espuma.

<<Celebraremos el cumpleaños de mi hermano, es formal, así que consigue un traje...>>

Recordó las palabras del rubio.

-¿De dónde voy a sacar un traje?- dijo algo molesto. Mientras estaba a punto de salir de la ducha se resbaló arrancado la cortina y sacándola por completo.

-Oye ¿Qué te pasó..? Espera no me importa- el rubio se río.

-Guau- el pequeño perrito se acercó hacía su "papi"

Yuuri lo tomó entre sus brazos y pronunció cariñoso- Vicchan eres tan suave.

-Te ves muy tonto, jajajajajaja- se burló el menor.

-¡Cállate!- gritó el pelinegro enojado.

-Oye y ¿ya conseguiste el traje?-preguntó el pelinegro.

-No tengo- suspiró el muchacho, un poco triste.

-Puede que mi hermano tenga uno que te preste - sugirió el adolescente.

Ambos entraron en la habitación de Víktor,poco tiempo después Yuuri se veía al espejo usando un traje del ruso mientras el adolescente se reía de él.

-Era de esperar- pronunció el rubio- Después de todo mi hermano es mucho más grande y varonil que tú, Porky- Este apodo junto con cerdo, chancho o marrano debido a que subía de peso con facilidad ya que a veces sentía estrés o ansiedad que provocaban que no dejara de comer. Así que el sobre nombre no era del todo estúpido.

-¿ Qué rayos hacen?- preguntó el mayor mientras se recargada en el marco de la puerta.

- Estábamos viendo si un traje tuyo le quedaba a Yuuri- contestó el menor sin importancia.

El peliplata se acercó al azabache y lanzó una pregunta- ¿Para qué quieres un traje?

-Bu-Bueno lo quiero para una fiesta....de la Universidad- mintió el de lentes.

-Yo te compraré uno- ofreció el más alto.

-No tienes que hacerlo- se rehusó el pelinegro.

-¡Acepta, no seas tonto! -gritó el rubio.

🐖En el centro comercial 🐖

Yuri se probaba su nuevo traje mientras se veía al espejo.

-Le queda muy bien- comentó la chica que los atendía.

Yuuri se volteó para encontrarse con los ojos azules de Viktor, como si buscara una opinión de su parte.

-Estoy de acuerdo- sonrió el mayor.

-Entonces quiero este, Viktor- pronunció Yuuri con algo de timidez.

-Señorita podría ponerlo en una bolsa- habló el ojiazul- En un rato voy a pagar a caja- guiñó un ojo.

Yuuri ya se había sacado el traje y ahora los dos estaban juntos en el vestidor.

Mhm-  se separaron en busca de aire- Viktor sobaba la pierna desnuda del menor- Aquí no, papi- Era una extraña manera en la que se trataban, como una relación entre un Sugar baby y un Sugar Daddy. Aunque sólo sucedía a veces. No había amor o ningún sentimiento, eso Yuuri lo sabía. A pesar de eso se dejaba llevar.

Será un poco, bebé- susurró al oído de menor- Ahora toca el de papi también.

Luego de acabar fueron a una cafetería, Yuuri comía un helado algo alegre.

-Gracias- pronunció el menor.

-No es nada- El ojiazul le dio un sorbo a su café.

Después de una hora ya habían regresado a casa.

Vicchan corrió para recibir a sus "padres".

Viktor le sobó la cabeza y el simplemente respondió con un "Guau". Era un pequeño caniche que amaba los majus.

-Cuidaste bien la casa, pequeño- dijo gentilmente el hombre.

Vicchan respondió con un ladrido muy alto.

-Estoy cansado, voy a dormir Víktor- pronunció el chico de ojos café- Vamos pequeño- le dijo a su "hijo"-Vamos a tomar la siesta.

Los dos se acostaron aunque el caniche consentido estaba encima de Yuuri.

-Sabes Vicchan...aún no se por qué es tan amable con nosotros- el azabache suspiró y se quedó dormido. Y entonces soñó recordando el momento cuando Víktor lo sacó de la calle junto a su mascota.

Era un noche muy fría, había tenido una pelea con su madre como era de costumbre, salió de casa enojado y llorando junto con caniche. Justo en un callejón y para su mala suerte se topó con una pandilla.

Lo dejaron todo golpeado y se fueron, por suerte Vicchan estaba ileso y eso a Yuuri le calmada.

Gruesas lágrimas caían de sus ojos y rodaban por sus mejillas, lloró desconsoladamente por minutos hasta que se durmió en el pavimento junto con su caniche.

-Prepara un baño con agua caliente- el ruso llegó a casa con Yuuri en sus brazos. Yurio se sorprendió y cumplió con lo que le había dicho su hermano.

Abrió sus ojos de golpe y miró a todos lados.

-¿Dónde rayos estoy?-gritó desesperado. Se levantó de la cama pero sobre todo se alegró de ver a su mascota. Salió del dormitorio, encontrándose con los dos rusos en la cocina sentados en la mesa comiendo el desayuno.

- Oye preparé sopa de miso- dijo Víktor- Siéntate.

El menor miraba con desagrado a Yuuri. Con algo de temor Yuuri se sentó junto al de ojos verdes. Comió todo muy rápido y con un vaso en la mano pronunció.

-¿Podría darme más té?

-Claro- sonrió Víktor.

Y así la nueva vida de Katsuki Yuuri empezó.

Nota de la autora~~❤

Hola es mi primer fanfic de Yuri on Ice en wattpad, debo aclarar que nuestro cerdito y Víktor solo se tocan 😉 De ahí no hay más ... Tal vez en el próximo capítulo hable de la vida de cada uno de ellos.

Nos leemos pronto 😊

BESOS Y ABRAZOS 💜