La historia de un perro , un veterinario y dos bebés

¡Qué vivan los novios!

-Felicidades cerdo, ahora te vas a llevar a mi hermano de mi lado.- murmuró Yurio algo enojado en la habitación del novio.

- Ay, Yurio ya supéralo. -murmuró Phichit, un chico tailandés que era amigo del rubio y que en tan poco tiempo había creado una buena amistad con Yuuri. Ahora era un “caballero de honor junto a Yurio y otros amigos más”. Le estaba ayudando a ponerse el moño al pelinegro.

De repente entró un rubio de ojos verdes gritando alegre-¿ Ya está lista la “novia”? Miren lo que conseguí -decía sosteniendo una botella de vino en la mano.

Yurio bufó -Sabes que el cerdo no puede tomar alcohol. ¿Dónde está tu esposo? Deberías ir con  él.

-¿Eh? ¿Masumi?  Está con los otros. Acaso yo dije que esto es para Yuuri. Me lo tomaré yo. ¿Quieres Phichit?

- No gracias. -negó el moreno, no era fan del alcohol.- Has visto a Seung, dijo que traería el ramo de flores para Yuuri.

- De seguro ha de estar revolcándose con JJ- murmuró Yurio haciendo reír a todos.

- Ah…Jean…Aquí no. Para por…favor. -el coreano le suplicaba a su novio.

- Un “rapidito” amor. Te va a gustar.- respondió el de ojos azules mientras tocaba el miembro del menor. El pobre ramo de flores había quedado olvidado en el suelo cuando JJ encontró a su pareja de camino a la habitación en donde estaba Yuuri y los demás.

- Ven te haré el amor allá atrás señaló un rincón que había doblando el pasillo principal. Detrás de una maceta con una planta lo suficientemente grande para ocultar a los dos.

- Alguien nos verá -pronunció Seung -gil preocupado mientras su pareja le bajaba en pantalón de tela y besaba su cuello.

- Tranquilo lobito, nadie podrá vernos, no muchas personas  pasan por aquí.

El canadiense se puso un condón que tenía en el bolsillo y luego de preparar más o menos al otro, le penetró . El coreano liberó un gemido debido a la intromisión algo tosca y brusca.

Pero lo que no sabían es que alguien los había visto.

- Este vino está riquísimo -dijo Chris algo ebrio, su cara estaba algo roja
- Alcohólico, deberías parar, debes emborracharte luego de la ceremonia no antes -murmuró el pequeño rubio.

- Ud. No opine mocoso -rio el hombre ya muy borracho.

- Ehhmmm. ..Yurio ¿podrías ir a buscar a Seung y a Masumi para que se lleve a Chris?-preguntó Phichit.

Yuuri estaba feliz por aquel día. Al fin sería esposo del señor Nikiforov. Víktor deseaba casarse en Rusia por eso ahora estaban en Moscú.

- Ya ya voy, sé que no me quieren aquí. De paso me voy y busco a Otabek.

- Yurio no digas eso -negó Yuuri -eres muy importante para mí.

- Sí cerdo si, no te preocupes lo sé. No te estreses con lo de la boda o le hará daño a mis sobrinos. Todo saldrá bien- dijo para luego salir de la habitación.

Unos minutos después Phichit le aplicaba algo de rubor a Yuuri. Chris estaba tirado en la cama de la habitación del hotel. De verdad estaba ebrio.

La puerta se abrió de golpe. Era el pequeño Minami. Se veía sorprendido y asustado.

-¿Qué te sucede Minami?  -exclamó Yuuri con preocupación. En su día tan especial sentía ansiedad y estrés.

Quizás era el embarazo, la verdad no sabía, estaba nervioso. Se sentía algo mal.

Minami corrió y abrazó al de lentes, su corazón latía a mil. Yuuri se sentía como una “madre” para el pequeño.
Phichit se pronunció.

- Minami por favor. Estoy arreglando al novio.

- Lo- Lo siento – dijo nervioso- Es solo que acabo de ver a…a…fue horrible Yuuri.

- Ya ya…pero ¿Qué viste?- preguntó el pelinegro sobándole la cabeza.

- JJ y Seung estaban haciendo cosas malas. Eso que solo hacen los esposos…-murmuró a punto de llorar al recordar la escena.

- Ay pequeño- Yuuri besó la mejilla del menor- Escúchame nene – sabía de lo que el menor hablaba- Cuando dos personas se aman mucho hacen ese tipo de cosas. Y no son malas mi cielo. Es algo normal que hacen las parejas como JJ y Seung , incluso Chris y su esposo lo hacen. No hay de que temer o porque llorar, amor.

- Pe -Pero yo te amo Yuuri y no hago esas cosas contigo.

El de lentes rió.

- Mira Minami, Yuuri está a punto de casarse e incluso está esperando dos bebés. El amor aun sientes hacia él es diferente al de las parejas. El tuyo es fraternal. Además mi amigo te quiere como a un hijo. Ya déjate de tonterías y permíteme terminar de arreglar al novio. El futuro Yuuri Nikiforov- decía el tailandés orgulloso de estar ahí ayudando a su mejor amigo.

- Lo siento mucho. Perdónenme los dos.

- Pequeño...¿Quieres quedarte aquí? -preguntó Katsuki.

Minami asintió y se sentó en la cama. Viendo como Phichit le ponía algo de brillo en los labios a Yuuri.

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-Ey, Masumi.

El peli café hablaba con Otabek muy alegremente en el lobby del hotel, se dio la vuelta al escuchar su nombre. Beka simplemente se sonrojó al ver a su pequeño novio con tan bello traje hecho a la medida. Lo amaba muchísimo.

- ¿Qué sucede Yurio?

- Bueno pues…Tu esposo esta en la habitación hecho todo un desastre. Creo que se emborrachó antes de la fiesta. Ve a reanimarlo. Sugiero  que deberías controlarlo un poco.

- Chris….- el hombre cubrió su boca con la mano, su esposo no había cambiado para nada a pesar de haberle prometido que no iba a beber nada con alcohol. -Voy inmediatamente- murmuró para dirigirse al ascensor.

- Yura…Estas muy….- el pobre kazajo estaba algo rojo.

- ¿Muy? ¿Sexy? ¿Apetecible?
- Muy…lindo, Yura.

- Y tú estás demasiado guapo, Beka -le dedicó una mirada coqueta.

Otabek le dio un suave beso en los labios.

Luego de que el novio se terminó de arreglar y que el ramo llegara a sus manos la ceremonia empezó.

Los invitados ya se encontraban en el lugar y el señor Nikiforov esperaba alegre a su pareja durante el evento más feliz de su vida.

La canción típica de la entrada de la novia durante las bodas se hizo presente.

Víktor vislumbró a su futuro esposo, entrando al salón agarrado de su padre y con un velo en su cabeza tirado hacia atrás . Su pancita resaltaba en el traje. Sus nenes estaban impacientes dentro podía imaginar los felices. Su esposo Yuuri se veía hermoso era simplemente perfecto.

Después de algunas palabras aburridas según Yurio y los acepto por parte de los novios . Al fin llegaron las últimas  palabras  y las que todos esperaban.

Están legalmente casados. Los declaró esposo y esposo.
Puede besar al novio.

Ambos se unieron en un beso que sellará para siempre su relación ahora como recién casados y compañeros de toda la vida.