Narra Frank:
Una vez Samuel se fue el silencio se hizo mucho más incomodo, ahora ni siquiera se escuchaba masticar a uno. Todos estábamos quietos, como si el próximo movimiento tuviéramos que pensarlo antes de actuar. La madre de Samuel tenía el rostro pálido, su mirada no demostraba más que seriedad, ni una pizca de pena había en su expresión, es como si fuera un robot que no tiene sentimiento alguno por las personas que quiere. -El almuerzo estuvo delicioso señora... - Rompí el silencio con un elogió hacía su comida, no era la mejor que había probado pero tenía sus puntos a favor.-Gracias por disfrutarlo Frank, al menos tu si tienes modales. -Luego de decir eso soltó un bufido haciéndome sentir aún más incomodo. -Si quieres puedes irte, no sirve de nada estar aquí cuando ni siquiera tus amigos se encuentran. Además, no fue un buen momento, siento todo lo que ocurrió y te prometo que ya no volverá a pasar. -Al terminar de escucharla me levanté y me retiré de la sala, no sin antes agradecer nuevamente su almuerzo.
Como ya no tenía nada que hacer en esa casa decidí irme a la mía, estaba molestando a unas personas que eran una nueva familia, necesitaban conocerse más y yo solo estorbo aquí, ¿No?Subí con cuidado las escaleras y entre con confianza a la habitación de Samuel, nunca hubiese esperado que el estuviera ahí, lo bueno es que estaba con los cascos y estaba hablando con no sé quien en Skype. Lo único que hice fue ignorarlo y tomar mis cosas.
Narra Samuel:
-¡¿Quién es esa hermosura que está detrás tuyo Samuel?! -Chillo Alex dejándome casi sordo, obligándome a quitarme de golpe mis cascos.
-¿Hacía falta hacer eso? -Solté un suspiro mientras me volteaba con la silla para poder observar mejor lo que estaba haciendo Frank.- ¿Ya te vas? ¿No vas a esperar a Guillermo? -Me había tomado por desprevenido su actitud, en el poco tiempo que estuvimos juntos no se vio como esta ahora, serio. Solía ser una persona muy alegre y se reía por lo que se le venía en la mente, quizás si exagere un poco con lo que dije. -Siento lo que paso allí y-...
-No te preocupes Samuel, no es tu culpa. -Escupió casi al instante que me escuchó hablar.- Solo creo que fue mala idea quedarme, ustedes son una familia nueva y estaría genial que puedan conocerse mejor, yo solo soy un estorbo en medio de una batalla campal. -Una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
-No Frank, no te veas así. -Negué varias veces mientras desactivaba la cámara y el micrófono por los cuales Alex estaba tan entretenido escuchando y observando todo lo que ocurría. - Verás, los problemas son porque como bien tu dijiste somos una familia nueva. -Dije para levantarme de la silla y acercarme al otro. -Esto iba a pasar con o sin tu presencia, así que no te preocupes por ello. -Por alguna razón, las mejillas se Frank se tornaron completamente rojas a la par me iba acercando. -Eh... ¿Te encuentras bien? -Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al verlo, era divertido.
-¡S-Si! - Respondió con un grito- Uh, yo... Ahg, no, eh... -Las palabras no salían y estaba tartamudeando más de la cuenta- Lo que quería decir es que creo que lo de Guillermo fue mi culpa, tuvimos una discusión en la mañana y por eso está así, fui un mal amigo. -Agacho su cabeza y empezó a jugar con sus pies.
-Tampoco creo que sea tan malo como dices, verás que el vendrá y podrán hablar sobre lo que ocurrió. - Asintió y se separo de mi hasta chocar con el muro, el cual no estaba tan lejos.
-Necesito ir a tomar aire -Comenzó a caminar pegado a este, como si quisiera estar lejos de mi- Volveré dentro de poco, si dentro de poco. -Repitió nuevamente y salió disparado de mi cuarto.
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Palabras: 654
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Al final me dijiste que sí
Hayran KurguEl padre de Guillermo y la madre de Samuel se casan y estos dos son obligados a vivir juntos. Desde un principio se llevan como perro y gato. Todo esto se debe a la descarada forma de Guillermo a la hora de coquetear con su hermano mayor. Muy pocas...