Muñeca Sin Vida.

VIII

*este capítulo contiene posible violencia.

Zafiro y topacio rosa, las dos joyas se miraban con intensidad. 

-por qué pregunta eso?.

-lo dijiste mientras delirabas -respondió sereno y más curioso por saber quién era esa persona.

La niña miro al suelo y luego caminó hacia su armario.

-es alguien de mi pasado, es lo único que debe de saber -susurro sacando algo de ropa para ir a bañarse.

Shu la miro con el ceño fruncido y caminó hacia ella.

-desde ahora vivirás con nosotros, debemos de saber.

-a ustedes no les incumbe! -sin poder evitarlo había elevado la voz deteniendo por completo al rubio y a las personas que estaban por entrar al cuarto -solo les importo porque soy hija de la mujer que ustedes apreciaban pero para mí son seres desconocidos, no les incumbe mi vida, les agradezco que me hayan hospedado en su hogar pero.

Ella lo miro con seriedad sorprendiendo al rubio.

-no son nada mío y yo no soy nada suyo, a mí no me interesa sus vidas y a ustedes no debe de interesarles la mía.

El silencio reinó en la habitación y ella cerró sus ojos caminando hacia el baño.

El oji zafiro dejó que su cabello tape sus ojos, una sonrisa fria se asomó en su rostro.

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Su ceño estaba fruncido viendo su reflejo en la tina del baño, su cabello estaba suelto y algunos mechones pegados a su rostro, el baño solo era iluminado por la luz de la luna que entraba por la ventana.

!!!!

Parpadeo al momento en que escuchó los truenos resonar afuera de la mansión, miro hacia el jardín y divisó a una tormenta desatarse con fuerza.

Alguien toco la puerta del baño.

-mitsuki sama, no tarde en bañarse, aquí le traigo algo de comer -era lilya -mañana yo no estaré en la mansión pero reiji sama será quien cuide de usted.

-gracias -susurro siendo escuchada por la vampiresa que sonrió para luego dejar la charola en el escritorio e irse.

Cuando quedó sola nuevamente abrazó sus piernas y miro de reojo el cielo oscuro viendo las furiosos gotas de la lluvia empapar el vidrio de la ventana.

Esa tormenta era igual a la de ese día.

《Flashblack》.

Sus pequeñas manos sostenian los lapices de colores, trazó una linea roja en la hoja blanca.

-mitsuki! -miro hacia la puerta al escuchar el llamado de una mujer.

-oka san bienvenida! -grito alegré corriendo hacia la entrada principal.

Su bella madre luego de sacarse los zapatos besó sus mejillas y la alzó.

-traje mucho mucho tomate -le sonrió suavemente mientras la pequeña mitsuki brillo de felicidad.

Sabía lo que significaba eso.

-ramen de tomate! -grito alegré abrazando con fuerza a la joven yui que rió divertida ante la emoción de su hija.