Sanando Heridas

Capítulo 5

'NARRA DANIELA'

Me encuentro entretenida hablando con Enmanuel sobre lo genial que estaba la fiesta. Emmanuel se estaba comportando como todo un caballero, no lo sé hay algo diferente en él o quizás sólo sean cosas mías.

Se lo comenté a Nicole y sólo me dijo -¡Se muere por ti!- pero no estoy segura, nunca hemos pasado de una relación de socios.

La sala era de color beige con algunos diseños rojo vino, una lámpara de cristal que cae en forma de lágrimas igual que la de la entrada de la empresa. Había una barra en la parte derecha en el fondo pero los camareros nos brindan de sus servicios. La pista en el salón estaba exquisita, sonaba una pista suave como esas típicas que ponen en las fiestas formales.

Las personas hablaban y reían entretenidamente. Conocía a la mayoría de las personas de aquí. Se sentía tan bien estar entre amigos que confían ciegamente en ti y lo mejor de todo es que no sólo esperan lo mejor de ti, también esperan lo peor para apoyarte en lo que sea.

Sonrío pensando en lo lejos que he llegado. Si mi madre estuviera aquí estuviera orgullosa de su hija, pero ella vive en California y sólo la veo en las navidades. Si soy hija única, mi padre murió de cáncer cuando apenas tenía 10 años. Se que estuviera orgulloso de mi si supiera en lo que me he convertido.

-¿Quieres bailar?- pregunta Enmanuel sacandome de mi trance.

-Claro- digo pero una voz detrás de mi me sobresalta.

-Señorita Duncan buenas noches- los nervios aparecen en mi pero opto por voltearme y actuar lo más normal que puedo.

-Señor Collins buenas noches- digo nerviosa, sonríe de lado como si se estuviera burlando de mi. Joder se dio cuenta. Estrechamos las manos y se dirije a Emmanuel.

-Señor Williams- estrechan sus manos en forma de saludo -Que hermosa fiesta ¿No?- pregunta observando el lugar detalladamente.

-Si- interviene Emmanuel cuando iba a responder -Daniela ¿Podemos continuar?- pregunta dándome la mano para que lo acompañe a la pista.

-Con permiso señor Collins- asiente.

Nos adentramos en la pista. Mientras la pista va avanzando más personas se animan a bailar. Nuestros cuerpos se mueven al compás de la canción. Suave y sin prisa.

Siento que me observan y con la mirada busco de que quien se trata. Me encuentro con esa mirada tan penetrante que me hace sentir intimidada. Me ruborizo y aparto la mirada.

-¿Pasa algo Daniela?- pregunta Emmanuel observandome.

-Nada, todo está bien- le doy una cálida sonrisa para relajarlo y lo logro.

-Señor Williams ¿Me permite bailar con la dama?- nos volteamos para ver al dueño de la voz que acababa de hablar.

-Claro- se marcha y se pierde en la multitud del salón.

Se acerca y siento mis nervios a flor de piel. 'Daniela concentrate' me hago esa nota mental.

-Baila muy bien señorita Duncan- me alaga el chico de ojos azules casi gris.

-Gracias, usted tampoco lo hace mal- sonríe de lado mirándome fijamente a los ojos. Observo cada facción de su cara. Labios carnosos de color rosa pálido, nariz respingona. Me pierdo en sus encantos una ves más.