womanizer ; namjin

nineteen

Luego de un año.

Narrador Omnisciente.

—Dale, Jin. Nosotros teníamos que estar dándole atr en la fuiesta, hay que tirar la casa por la ventana. —Jungkook trató de animar a su Hyung.

—¡No quiero!

Jin estaba deprimido, hoy hacía un año que no veía a su novio ni tenía señales de él. Hoy era el día de la inauguración del restaurante que él había levantado con mucho esfuerzo, sus amigos le prepararon una fiesta y todo en al mismo restaurante para darle la bienvenida pero a Jin le viene el recuerdo de Namjoon al escuchar fiesta.

—Que ortiva que eres, Jin-Hyung.

—Y tú que molesto eres.

—¿Sabes qué? Me importa una pija si estás triste o no por Namjoon, yo no soy la típica persona que te dará una espalda para consolarte, yo soy ese tipo de persona que te da un golpe en el trasero para que sigas de pie. —agarró la mano de Jin y lo levantó de la cama— A esa fiesta vas, y tendrás que rezarle a miles de dioses imaginarios para que me rinda.

—Kook, déjame. No quiero salir...

—Vas a ir a esa fiesta, te vas a divertir y vas a olvidar un poco a Namjoon.

—¡Yo nunca olvidaré a Namjoon! Y él no me olvidará tampoco.

—Entonces diviértete, seguramente Namjoon querrá que te diviertas y seas feliz, no que estés aquí triste mientras lloras.

—Alta paja

✖✖✖

Luego de inaugurar el restaurante, cortar la cinta y esas cosas típicas; la fiesta atr comenzó. Tomaron alcohol mientras bailaban, mientras Jin estaba quieto en un lugar sentado bebiendo una cerveza mirando como bailaban al ritmo del Emus DJ y el Franko Dj. (emus dj siempre está presente como dios)

—Vamos a bailar. —la prima de Jin, Jezy se lo repetía— Hay que tirar la casa por la ventana.

—Vete a bailar con tu novia, Cony.

—Cony está con el periodo y no puede hacer eso.

—Cuántos detalles que no te pregunté.

Una alarma sonó, era el inicio de una remix. (la purgue remix chiks si no lo conocen viven en una burbuja)

‹‹Esto no es una prueba, este es una propuesta de matrimonio. ¿Kim Seok Jin, acepta en su vida a Kim Namjoon?›› —habló la voz robótica, parte del remix.

Todos miraron a Jin, mientras este no entendía nada, pensó que era un broma de mal gusto y no se la creyó. Las personas se hicieron a un lado, dando a ver un camino de rosas sobre el suelo que llevaba a la puerta.

—Ay, me bajó la presión. —Jin casi se cayó al ver quién estaba en el umbral de la puerta.

Ahí estaba Namjoon, vestido de traje muy formal con un ramo de flores rojas, sonriendo. Se arrodilló, sacó una caja pequeña que contenía un anillo.

—¿Quieres casarte conmigo, Jinnie?

—¡Namjoon! —SeokJin corrió a los brazos de Namjoon, mientras gritaba y lloraba— No sabes cuánto te extrañé, mi amor...—sollozó— Te amo mucho, mucho, mucho.

—Yo te extrañé aún más. —acarició su cabellera— Te amo aún más.

Mutuamente se agarraron fuertemente con el abrazo, como su de ello dependieran, y sí. Básicamente dependen de su amor, Jin no podía vivir ni un minuto más sin Namjoon a su lado al igual que Namjoon. Es como una droga, se necesitan ambos, uno al otro. El amor es como una droga, ya que provoca las mismas reacciones químicas al cerebro.

Pusieron sus frentes juntas y se miraron, como lo extrañaban hacerlo.

—Te ves muy guapo con ese traje, Namjoonie. —dio un casto beso en sus labios.

—Este traje me está apretando el orto, ¿vas a responder a mi pregunta? Así ya podemos besarnos como esposos tranquilos.

—sonrió— Claro que quiero casarme contigo, Namjoon. —dijo en voz alta para que las otras personas lo escuchen. Las demás personas, incluyendo a Jungkook, Hoseok, Taehyung, Yoongi Jimin, las hermanas de Namjoon y Jin, sus padres, todo el mundo que asistía en esa fiesta.

—Me haces el hombre más feliz del mundo, Jin. —besó sus labios— No volveré a irme, voy a estar a tu lado para siempre. —decía mientras ponía el anillo a Jin en su dedo anular.

—Y si vuelves a ir de nuevo yo mismo me pondré el traje de militar y soy capaz de recuperar las Islas Malvinas y derrotar a una monarquía absoluta.

—Y por eso te amo.

La fiesta siguió, Namjoon había saludado a todo el mundo y explicado quién era para Jin, y quién sería en el futuro. Pero el problema más grande era que los padres de SeokJin estaban en el restaurante de su hijo y les pareció demasiado abrupto que venga alguien a su hijo y le pidiera matrimonio.

Namjoon con mucho respeto se presentó a los padres de su esposo, temía por su vida con la mirada del padre.

—No me habías contado que tenía pareja, hijo. —dijo la madre de SeokJin.

—N-No, nunca me lo habías preguntado. —respondió.

—¿Hace cuánto estás con él? —preguntó su padre.

—No lo sé... Unos dos años, creo que tres. Es que hace un año no nos veíamos, él estaba en una especie de viaje militar.

—¿Eres militar? —preguntaron los padres unísono mirando a Namjoon.

—No, no lo soy. Sólo era una obligación que me tenía que cumplir ya que mi padre es una almirante, oh y claro tenía que proteger al país.

—Eso no me lo esperaba. —dijeron unísono.

—¡Comenzaron los fuegos artificiales! —gritó Hoseok— ¡Vengan todos a la calle!

Al contrario de los demás, Namjoon y Jin subieron a la azotea para ver esos espectáculos mejor y solos. Cuando llegaron a la azotea observaron todos los fuegos artificiales, mientras se abrazaban y uno que otro beso.

—¿Sabías que yo sabía que ibas a venir, Namjoon? Presentí algo esta mañana y soñé contigo.

—¿En serio? ¿Y qué hacíamos?

—¿Quieres que te lo diga? —miró sus labios.

—Tu esposo quiere saberlo. —sonrió.

—Soñé que follábamos. —sonrió ladino.

—Pues entonces es un sueño premonitorio. —Namjoon agarró de las caderas al mayor— Porque hoy haremos eso.

—¿Y qué estás esperando? —sonrió y lo besó.