eleven

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‹ POV SEOKJIN ›

—¡Besé a Namjoon! —grité— ¿¡Sabes lo qué significa eso, Jezy!?

De nuevo, estaba hablando con Jezy sobre los problemas amorosos, mientras desayunábamos en mi departamento.

—¿Y? —se encogió de hombros— No tiene nada de malo. O... ¿El beso cuánto duró?

—No sé, yo no llevo el cronómetro cuando beso.

—Bueh, yo me estoy refiriendo que si fue un beso así normal, como un pico o esos besos —me guiñó un ojo—. Te lo re chapaste, ¿verdad?

—Sí, ¡pero es que me tenté mucho! Creo que sus labios me hipnotizaron, los mejores labios que ví en mi puñetera vida, y como besa, ufffff ni te cuento.

—¿Lo hiciste consiente por lo menos? Porque no creo que te arrepintieras.

—Sí, obvio.

—¿Y entonces?

—¿Y entonces qué?

—¿Entonces cuál es el problema? Te chapaste a Namjoon, ¿qué tiene de malo? No sé para qué me lo cuentas.

—Es que no quiero que lo tome como si fuese una oportunidad, no quiero que piense cosas erróneas. Sólo fue un besa nada más.

—¿Sos joda, Jin? ¡Te lo re chapaste! ¿¡Y dices que tú no quieres que el piense ''cosas erróneas'' mientras tú mismo le comías la boca!?

—Yo no quiero nada con Namjoon, es un mujeriego ¿y si él me hace daño como me hacía antes?

—Mira, Jin, yo te voy a decir una cosita. Primero; deja de decir estupideces o te voy a dar un trompada. Segundo; si Namjoon en verdad te quiere, como lo demuestra y yo si que sé que te ama porque ha cambiado mucho, él nunca te va a hacer daño. ¿Acaso tú piensas que Namjoon ha perdido tiempo en ti para nada?

—No lo sé...

—Juégatela, si quieres. Total si te hace daño yo estoy para sacarle los ojos con un tenedor. —sonrió— Mi opinión, al ver que Namjoon ha cambiado demasiado, se nota mucho, pero a kilómetros que está enamoradísimo de ti, Jin. ¿Tú no te das cuenta la forma en la que te mira? ¡Le brillan los ojos cuando te mira o te nombran! Sonríe como estúpido, habla cosas sin sentido, suspira a menudo. Amigo date cuenta.

—¿Y cómo tú sabes todo eso?

—El otro día, estaba con Cony, que es mi actual novia, y resulta que mi novia es la hermana de Namjoon. ¿Coincidencia? No lo creo. Bueno, me fui a su casa y me encontré a este, Namjoon y hablamos, y de tanto hablar yo te había mencionado y él comenzó a comportarse de manera un tanto extraña, cosa que no es normal en él, ya que Namjoon siempre fue frío con las demás personas.

—Aaah, ¿tienes novia ahora?

—Sí, encontré a alguien que realmente me quiere. —sonrió— Ya era hora, ¿no?

—Y sí, porque ya te veía a ti anciana sol con veintitrés gatos.

—No me gustan los gatos.

—Bueh, entonces perros.

—Tampoco, a mí me gustan los loros.

—Que

—Nada.

—Okay.

—Che, Jin.

—¿Qué?

—¿El beso con Namjoon estuvo bueno? —preguntó sonriendo.

—Riquísimo. Na mantekita, un caramelito.

—Ah buehh, no hay libro de gastronomía que pueda describir lo que te comiste.

—La verdad.

‹ POV NAMJOON ›

—Nunca más vuelvo a beber...—dije antes de beber el café.

—Basta de mentirle a la gente. —dijo mi hermana. — Ayer bebiste hasta el agua del florero, literal.

—Era mi cumpleaños, había que festejar. —bostecé y deje la taza de café sobre la mesa. — Yo no puedo creer que no hayas bebido nada.

—Tenía que estar sobria para manejar, soy responsable, querido. Estás hablando con una militar.

—Bueh, tampoco para tanto.

—Sí es para tanto... ¿Sabes a cuántas minas me levanto con el uniforme?

—Te vas a la mierda con lo que dijiste. Respeta, tarada.

—Estaba jodiendo, ya ni una joda puedo hacer tranquila.

—Me saliste igual a mí, Cony.

—Y...—me miró— Hey, te tengo que preguntar algo, hermano. Te juro que no puedo evitar hacerte esta pregunta, mi instinto fujoshi me lo dice.

—¿Qué es?

—Tienes los labios más grandes de lo normal. Te lo chapaste a Jin, ¿no? ¿Te besaste con él?

—¿Qué? —la miré confundida— No sé de qué estás habland—recodé lo que decía— Aaaaaaaaaaaah. Sí. ¿Acaso todo el mundo sabe que Jin y yo nos besamos? Los chismes corren más que Sanji en la Isla Momoiro.

—Eso me lo contó un pajarito...

—¿Pajaritos? Deja de fumar porro, hace mal.

—Dios mío, es que contigo no se puede. Dele, Namjoon, de hermano a hermano.

—Eres mujer.

—Me gustan las mujeres y soy militar, hablar conmigo es como hablar prácticamente un hombre. Dime, ¿lo besaste o te besó?

—Me comió la boca.—respondí.

—Ah bueno, zarpado ¿no?

—Muy, creo que se me paró la pija.

—Detalles que no te pregunté.

—reí— Tú dijiste de hermano a hermano.

—Y sí. Te chapaste a Jin, es un hermoso regalo de cumpleaños, ¿no?

—Ese no fue el único regalo, me regaló también una púa de guitarra.

—Wena mi cuñado.

—No es tu cuñado.

—Lo será entonces.

—Wesa. 

womanizer ; namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora