me siento inferior a vos por mucho,
tal vez porque te admiro demasiado,
y no puedo evitar caer en la desgracia
de saber que nunca voy a ser como vos.nunca voy a saber tanto como vos sabes
de la espontaneidad,
de rebeldía e impulsividad,
de pensar en el ahora y nada más.me cuesta mucho seguirte los pasos,
es muy difícil no preocuparme,
pero vos siempre te salís con la tuya
y yo lloro porque no puedo salir de acá.no puedo salir de las inseguridades,
los miedos,
los dramas adolescentes que me comen la cabeza.tus fotos son como un libro
en el que te puedo leer a vos,
y me imagino los dibujos que haces
cuando estás triste.cuando corremos en la lluvia
las cosas se ponen mejor,
me siento más libre y segura,
pero despues tengo que volver a casa.siempre vuelvo,
siempre tengo qué,
y nunca quiero volver.pero cuando me doy cuenta de que,
efectivamente,
nunca voy a ser como vos...
de repente si quiero volver.tus palabras son tan exactas,
que parece que las hubieras estudiado
y no que salieran de tu cabeza
en ese mismo instante.no sé cómo hacés,
no sé cómo no tenés miedo,
o vergüenza.
pero por supuesto que los tenes.te tomás la vida,
te fumás la tristeza,
y no te importa.
sinceramente no te importa.me gustaría ser como vos.