Las palabras quedan atrapadas en mi mente, y mis labios cerrados con fuerza para no cometer un posible suicidio. En manos de otros.
Y es que tengo tantas cosas para decir que termino por decir nada. Tantos pensamientos flotando en mi cabeza que nadie quiere ver, y si lo hacen, posiblemente se alejen.
Porque pienso diferente en muchas cosas, porque me cuesta adaptarme a la típica forma de ver el mundo que tienen la mayoría de las personas de mi edad. Siempre voy más allá; después de todo, buscar es naturaleza y encontrar una especie de suerte que acaba por ser obviedad.
¿Es realmente raro buscar y encontrar la belleza de cada cosa, por más repugnancia y odio que pueda sentir hacia algunas?, ¿Buscar y encontrar respuestas a las preguntas que rondan por mi cabeza, no quedarme con la duda sobre algo realmente banal para el resto del mundo, pero que a mi me importa?
Si es raro querer aprender a ver el mundo con otros ojos y salir de mi comodidad asquerosa y rutinaria, entonces sí, probablemente sea una persona rara.