La Pequeña Sharon Y La Invasión Del Rock

La ruptura

Tanpa se volvió a llenar. Todos los wachiturros volvieron allí. Sharon se sentó en el pequeño living del club junto a La Zorra.

–Tú eres JochezkasntuRnalO OpartiNamuKishuna. ¿Cómo sabias lo de Death Song? –Preguntó la pequeña Sharon.

–Escuche rumores, en Argentina Los Pizza Cruda están ganando mucho terreno, pero no sé cómo. Hay alguien que está esparciendo rumores y cuentos de la banda, es de lo único que se habla. También se está escuchando mucho acerca de la invasión del rock, no solo en Montevideo, sino que Argentina y en Colombia y en otros países –respondió La Zorra

–La pregunta es, ¿Por qué no me dijiste que eras vos?

–No podía, tenía que mantenerme en secreto, de lo contrario te hubieses enloquecido porque una estrella tan grande como yo te había hablado.

–Tenes razón. Aun así, me diste tu número de celular.

–Solo es un celular que robe por ahí, no te emociones gorda.

–¿Y qué onda con el nombre? ¿Por qué tan raro?

–Cuando hice la cuenta se me callo una de mis TREMENDAS TETAS en el teclado.

–Ah, claro –Sharon miró a Jackita– ¿Todo va a cambiar a partir de ahora?

–Sí –dijo La Zorra–. Creo que se avecina una tormenta. Pero tenemos tiempo para prepararnos y quien sabe, tal vez logremos evitar que el rock destrone a la cumbia –La Zorra sonrió–. Hasta entonces, manténganse unidos.

La Zorra se levantó, y fue al escenario. Sharon fue a unirse con La Cheni. La noche no terminaba y La Zorra tenía unas canciones para cantar.

La noticia fue como un balde de agua fría. Sharon lo leyó en el diario que su madre compró y rompió a llorar. Fue tan duro, que todos los cumbieros hablaron de lo mismo en el liceo. Incluso en el informativo del canal 4 pasaron la noticia. “Los Wachiturros, la banda juvenil de cumbia villera, se separa”. Debido al poco éxito que la cumbia estaba teniendo, la principal banda de cumbia había decidió separarse. Sharon lloro toda la tarde. Aquella noche, todos los wachiturros se juntaron en Tanpa y cantaron canciones de los Wachiturros. Luego, encendieron todos una vela y la dejaron en el suelo. La reunión termino entre llantos, gritos de desesperación y tristeza. Sharon juro que ella misma se haría cargo de que el rock se hundiese en las profundidades del olvido. La Zorra se había equivocado, la tormenta ya había llegado.