El despertar

13 2 0
                                    

Cuando desperté habían pasado cerca de 6 horas.

--Vaya si que nos asustaste chico. Me decía alguien con una bata

--¿Usted es un doctor?

--Si chaval, estas en un hospital.

--¿Hospital? ¿Que hago en un hospital? ¿Y mi tía? ¿Y Bruno?

--Tranquilo chaval, ellos están fuera, ahora los paso.

--Adelante teneis 5 minutos.

--¿Como te sientes Adrien? ¿No te duele nada?

--No tía Serenity, pero ¿que paso?

--Te ganó en velocidad el novillo casi llegabas a la puerta, te tiro, chocaste en el árbol y te desmayaste. Decía Bruno con demasiada angustia.

--Adrien ya no volverás a correr contra el toro, creo que fue un error haberte motivado a que lo hicieras.

--¿Mi padre supo lo que paso?

--No Adrien, conozco a tu padre y si supiera te mandaría a Suiza al internado nuevamente.

Plagg, ¿Donde esta Plagg? Ojala no lo hayan encontrado.

--Esperaremos afuera hijo.

No me preocupaba mi salud, me preocupaba Plagg

--Plagg, ¿Donde estas amigo?  Al buscarlo mire que no tenía mi anillo y recordé que Plagg me había dicho que mientras no tenga el anillo puesto el no estará.

--Chaval haremos solo un análisis para que vos vayas a casa.

Ya en casa de mi tía Serenity.

--¿Te sientes bien Adrien?

--Si tía, gracias por la ayuda.

--Adrien, no quiero que vuelvas a entrenar con los toros, no quiero que te pase algo malo.

--Perdona tía Serenity, lo que paso es que no fui muy rápido.

--Es un NO Adrien.

--Haré lo posible porque sea un si. Iré a mi habitación disculpa.

--Fue un gran golpe pequeño Adrien.

--¡PLAGG! Amigo estas bien.

--Si, pequeño Adrien. Te falto ser más rápido que el toro, la pregunta es ¿entrenaras para ganarle al toro?

--Si Plagg lo haré, venceremos al toro.

--El valor aún late en ti, es parte de tu vida diaria.

--¿Primo Adrien?

--Hola Bruno, ¿todo esta bien?

--Solo quería pedirte disculpas por lo que paso.

--No te preocupes Bruno, gracias a ti descubrí que debo ser más rápido.

--¿Aún lo intentaras? Decía sonriendo

--Si primo le ganaré a cualquier toro.

--Me da gusto Adrien, te dejaré descansar.

--Sabes pequeño Adrien no quiero decirlo pero ya casi cumples con otra prueba.

--¿Otra? ¡QUE BIEN! Ahora ¿cual es la prueba?

--Lo sabrás al vencer a ese toro...

Mis Dos VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora