Mis Dos Vidas

Remembranzas

Mi nombre es Adrien Agreste en la actualidad tengo 16 años,vivo en París, soy un estudiante de preparatoria, con problemas como todo chico de mi edad, eso diría si en mi vida todo fuera normal.

Todo comenzó cuando mi padre Gabriel conoció a mi madre en la universidad, ellos tuvieron la alegría al saber que serían padres tres años después de comprometerse. Un día como hoy 9 de septiembre nació un hermoso varón blanco como la nieve, con el cabello como el sol y los ojos como las hojas de los árboles en primavera al que llamaron Adrien.

Al paso de 8 años cuando aún era un pequeño niño recuerdo a mi madre llorar todos los días y las noches, decían que tenía algo llamado cáncer, yo no sabía que era pero al ver a mamá llorar así sabia que no era algo bueno. Poco a poco su cabello largo y hermoso se fue haciendo corto y cada vez desaparecía más de su cabeza, mi padre solía decir que todo saldría bien, pero su mirada triste marcaba otra cosa.

Un día cercano al de hoy mamá no volvió a despertar, recuerdo a papá decir que estaría en un lugar mejor yo no entendía a que se refería, solo veía a los amigos de mis padres abrazarme y llorar al hacerlo. Desde ese día papá se volvió frío con sus sentimientos algo en él se había roto.

Esa noche recuerdo que algo mágico paso algo brillaba en mi ventana, al principio pensé que eran mis lágrimas pero al limpiarlas seguía el brillo, así que decidí acercarme y al hacerlo note que era un anillo.

--¿que hace un anillo en la ventana? Dije indignado.

Al tomarlo en mis manos note que decía: ADRIEN. Pensé que era de mamá porque era más grande que mis pequeños dedos. Al intentar ponermelo note que se hizo pequeño y  brillaba con más fuerza, cuando me lo puse algo salio disparado de el.

-- ¡Waaaah! Se escuchaba

La verdad tenia miedo pero también quería saber que hacía ese ruido.

--Hola pequeño Adrien, decía aquella pequeña masa negra con grandes ojos.

--No me veas así y ayúdame que estoy atorado en este cesto de ropa. Repetía

Con demasiado miedo me acerque y lo ayude a salir de mi ropa sucia, al sacarlo dijo:

--Gracias pequeño Adrien, mi nombre es Plagg y soy un kwami.

--¿Y tu que haces? Respondí

--Te cuidaré, tu mamá me envió.

En ese momento mi sonrisa regreso...