Mis Dos Vidas

Lazos familiares

Esta vez ni mi padre, ni Isabelle ni Henry me dejaron en el aeropuerto.

--¿Estas listo? Decía mi tía Serenity

--Claro, disculpa tía Serenity ¿Como es España?

-- Es muy bella, el clima es mejor que en Francia pero la comida no tanto. Decía mi tía mientras sonreía tan Serena como su nombre lo dice.

--Nos vamos Gabriel, cuidaré a Adrien muy bien.

--Te agradezco la ayuda Serenity. Adiós Adrien.

--Adiós padre. Sabía que sería imposible hacerlo cambiar de opinión.

Ya en camino a España

--Sabes tía eres muy hermosa, no te pareces en nada a mi padre.

--Es curioso, tu padre a tu edad era demasiado noble, siempre sonreía, algo así como eres tú.

--¿En verdad era así mi padre?

-- Si.

--¿Porque cambio tanto? Parece como si no me quisiera. Decía casi con las lágrimas en mis ojos.

--Te quiere mucho hijo pero... le recuerdas tanto a tu madre. Ver tus ojos es como mirar los de ella y eso le duele.

Me quede sin palabras a lo que mi tía había dicho en ese momento.

--Mejor hablemos de España.

--Claro hijo ¿que quieres saber?

--¿A donde vamos?

--Es un pequeño pueblo que se llama Pamplona.

--¿Pamplona?  ahí es el festival de toros.

--Exactamente, es mundialmente conocido. Bruno cada año va a la pamplonada.

Mi primo Bruno tenia 13 años en ese entonces. Era muy buen corredor.

--¿Tu quieres entrar a la pamplonada hijo? Preguntaba mi tía Serenity con una enorme sonrisa en su rostro.

--Tendré que entrenar demasiado, daré mi mayor esfuerzo tía Serenity.

--Me da mucho gusto hijo.

Después de eso el vuelo fue demasiado rapido, en un abrir y cerrar de ojos estábamos en España.

--Mamá por aquí.

--Hola hijo, aquí está tu primo Adrien.

--Hola Adrien, tanto tiempo sin verte, has crecido demasiado.

--Hola Bruno, también creciste mucho.

--Mamá ¿le dijiste de la pamplonada?

--Si Bruno.

--¿Que dices primo te entrenare pará que entrenes?

--Daré mi mayor esfuerzo.

--Además son 3 años los que estarás aquí. Entrenaras demasiado.

--Lo se Bruno. Ahora Pamplona es mi casa...