Dreams Of Bad Girl

Tú, si tú.

Tú, si tú, tengo algo que decirte: te quiero. Y no como deberíamos querernos ni como la gente piensa dejar que nos queramos. Te quiero de todas las formas posibles, como el mundo entero debería querer. Ya no puedo ocultarlo más, ¿Qué puedo decir? Me encantas.

¿Cómo lo sabes? Te preguntarás. Es algo fácil de comprender: te veo aparecer y mis piernas se vuelven gelatina, no puedo dejar de sonreír o mirarte. Me es inhumanamente posible no apartar mi vista de ti. De ti y de tus ojos, marrones, oscuros y tenues, que parecen poder ver más allá de mi y que derriten al más frío corazón para enamorarlo.

¿Cómo consigo tu atención? Me es imposible no intentar ser tu única distracción. Es difícil, no te lo negaré. Aunque más que difícil, es muy doloroso, saber que soy tu pequeño confidencial te y que no te des cuenta de lo mucho que me duele oírte hablar de otras o de tus relaciones pasadas que lo único que hicieron fue hacerte daño.

Eres tan imperfectamente perfecto, que tus imperfecciones es lo que me han hecho quererte tanto como lo hago. Mi pequeño/gran bicho, te quiero, y te odio por hacerme caer en tan poco tiempo. Nuestras tardes juntos, hablándonos en susurros, y sobre todo yo con el miedo de que alguien más me robe eso. O te robe a ti.

Tengo miedo, ¿para qué negarlo? Miedo de que un dia, con tu bonita sonrisa y tus ojos que me enamoran cada día un poco más, te vayas.

Un mensaje tuyo, sonrisa mía y todas las mariposas revoloteando por mi estómago. Las horas que nos hemos pasado tumbados. En la cama hablando de todo ¿lo malo? Nunca de nosotros. Parece un tema tabú en nuestras conversaciones interminable. Pero llegará, llegará el día en el que me veas con la misma sonrisa que yo te veo a ti y los mismos ojos de enamorado, porque si el destino quiere, nos vemos en el camino.