Ayer, cuando solo te veía pasar, sin un "hola" en tus labios ni una mirada pícara como con la que ahora me miras. Un agudo dolor me atravesaba el pecho, me mataba por dentro y me atragantaba con mis propios sollozos en la tenebrosa oscuridad de mi propia existencia. ¿Cómo era posible sentir tanto dolor con tan solo verte y que no me miraras ni aunque te pagarán por ello? Lo pasaba tan mal, cariño. Era tanto lo que habíamos vivido. Aunque, te entiendo, solo era una niñata inexperta de doce años apenas cumplidos y tú casi un mayor de edad que de lo único que se preocupaba era de que su novia fuese tratada como una princesa. No sentía celos, al contrario, si quiera pensaba en ti de otra manera que no fuera "amigos". Y todo acabó, años estuvimos sin hablar. Las tardes en tu habitación se convirtieron en nada, crecimos, pero sobretodo crecí.
Hoy, había pasado tanto tiempo desde la última vez. Te había echado tanto de menos. Ni yo misma era consciente de lo tanto que te necesitaba. Me gustaría decir que nunca te pensé o quise hablarte, porque pecaría totalmente de mentirosa. Después de tantos años, hoy vuelves conmigo. Volvemos a ser lo que éramos y créeme que no puedo ser más feliz ahora. Nuestro pequeños momentos, que son únicos y totalmente nuestros. Donde hablamos de todo y sin ningún tapujo y tabús. Porque así somos nosotros, libres y sin miedos. Te diría que no cuento los lunares que tienes repartidos por todo tu cuerpo, porque volvería a mentir. Buscando el tesoro, qué forma el mapa de tu cuerpo, que pocos saben cómo es y yo lo conozco como la palma de mi mano, la que encaja a la perfección con la tuya y es porque están hechas la una para la otra, como nosotros. Tan diferentes e iguales a la vez. Como todos dicen, como yo pienso.
Mañana, se ve tan lejano, pero tan cerca. Quiero que llegue un mañana, no muy lejano a ver hasta dónde llegamos o cómo. No me gustaría pensar que esto se puede acabar. El pensar en perderte me rompe por dentro. Que alguien pueda conseguir lo que yo no y que me dejes, dejando atrás nuestro pequeño mundo atrás, como hacías ayer, aunque esta vez no lo recuperaremos tan fácil. Porque pasará, lo sé, pero aún así tengo miedo.
Porque finalmente, acabó.
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Dreams Of Bad Girl
PoesiaQuiero enseñarte que hay vida después de ese "desastre", llamado "amor".