Querido desconocido.

94 12 3
                                    


Hola, desconocido.

Sí, por desgracia para mí, ahora lo eres. Ya estamos a veintidós de octubre, ¿te acordarás este año, quizás, de mi cumpleaños? Lo dudo, créeme. ¿Qué tal te va? Creo que bien, por lo que veo en las mañanas, claro. ¿Sabes algo? Hace más de tres meses que no escribía nada. Lo veía una tontería, una redundancia, una infame dolencia el malgastar palabras para saber, que nada hay que contar. Me he dado cuenta, relativamente tarde, que solo recurro a ti cuando algo me carcome. Cuando no sé que hacer. Cuando no sé continuar. Cuando me cuesta avanzar. ¿Por qué todo se vuelve cuesta arriba cuando simplemente quiero salir ilesa? En realidad, ni yo misma lo sé.
Creo que ha llegado ese momento, en el qué, la pequeña vía llamada, coloquialmente, "destino", se ha partido en dos pequeños caminos de difícil elección. ¿Cómo puedo saber cuán correcta es la dirección que debo tomar, y, cuál es una vil mentira de la realidad? ¿Lo intento? ¿Llegará, realmente, a ser como aquella vez? ¿lo dejo pasa?, esas y miles de preguntas más perturban cada día más mis pensamientos. Tengo miedo, pudor, terror. ¿Cómo sé que "Él" no será igual? ¿Y sí se cansa? ¿Y sí en algún momento puede llegar a cambiarme?. Esos malditos "¿y sí...?", que hacen que mi carente cerebro frente a ese universo, al que yo suelo llamar "desastre" pero, muchos lo llaman "amor", me detengan el paso.
Quiero intentarlo. Realmente lo quiero. Quiero saber si este "sapo" se puede llagar a convertir en príncipe. Creo que, después de toda esta harta de "palabras sin sentido", verás que tengo una alocada "aventura". Sí, lo sé, me como mucho la cabeza, lo sé. Pero, ¿cómo no hacerlo? Si me hace sonreír como una idiota solo con mirarme.
Me gustaría saber que hacer. Me gustaría saber qué me va a hacer daño y qué no. Pero dudo que eso sea posible. ¿Por qué va todo así? ¿llegará algún día un respiro a mi vida? Lo dudo. Realmente lo hago. Solo puedo dejar que el tiempo pase, para así, poder saber qué, o cuál, es el camino correcto. El que, aunque dañe y duela, tendré la certeza de que, al final de la "carrera" él estará al final, esperándome con los brazos abiertos, para un efusivo abrazo. Pero, por mucho que ahora me esfuerce en saber cual es el camino correcto, solo el tiempo lo sabrá.
Para terminar, querido desconocido, quiero "agradecerte" que estés "ahí", para "escucharme/leerme", aunque nunca llegue a darte una de estas cartas, por muy tentadora que suene la idea, no lo haré. Finalmente, gracias.
Me despido de ti, desconocido, con las únicas palabras que siempre sabré que estarán ahí, aunque tú no sepas de esto.

Attm: una desconocida más.

Dreams Of Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora