Capítulo 50. Te quiero

11.3K 621 68
                                    

*editado*

Ariana

"¡Luke! ¡Baja ya!" dije desde la planta de abajo de la casa y a los cinco segundos mi primo apareció por las escaleras con su mochila de deporte.

Era lógico que teniendo la familia que tenía sería un aficionado del futbol, ¿no?

"¿Lo llevas todo?" pregunté antes de salir de casa.

Cuando terminara el entrenamiento de los chicos tenía que llevarle a su colegio, ya que él también tenía entrenamiento, así que mejor asegurarse de que no le faltaba nada para no tener que volver luego corriendo.

"Sí." dijo sonriendo y le devolví la sonrisa.

Estaba segura que de mayor este enano sería un rompecorazones.

"Pues vamos, si quieres ver al tío hay que llegar antes."

Salimos los dos de casa y caminamos tranquilamente hacia el instituto mientras hablaba con él sobre cómo le había ido en el colegio aquel día.

"¡Tío!" gritó cuando llegamos al campo, donde mi padre ya estaba colocando cosas para el entrenamiento.

"¡Hola, grandullón!" le saludó feliz mi padre antes de cogerle en brazos "¿Cómo está la futura estrella del fútbol nacional?" dijo comenzando a jugar con él.

La verdad es que cuando mi padre se juntaba con mi primo era irreconocible. En ocasiones me preguntaba si conmigo había sido como con él y por eso el fútbol estaba tan presente en mi vida.

Dejé que hablaran y se divirtieran ellos solos y caminé hasta las gradas para dejar la mochila de Luke allí y aprovechar para revisar mi móvil a ver si las chicas venían ya.

Ariana: ¡Guarras! Ya estoy aquí, ¡no tardéis mucho! 

Iba a guardar el móvil cuando unas manos taparon mis ojos desde atrás.

"¿Quién soy?" dijo esa persona haciendo que una sonrisa inundara mi rostro inconscientemente.

"Louis, tu voz es inconfundible, siento defraudarte." contesté y quitó sus manos de mis ojos dejándome dar media vuelta para mirarle.

"¿Ya se te ha pasado el cabreo de antes?" dijo haciendo un puchero.

"Simplemente ya sabes lo que pienso." me encogí de hombros "Yo ya te dije lo que tenía que decirte, ahora es tu decisión saber lo que hacer. Ignorarme y entrenar, o hacerme caso y reposar unos días más."

"Iré a hablar con tu padre." dijo en un murmuro y miré al suelo.

Al parecer mi discurso no había valido de nada. Al parecer no me quería tanto como decía ya que, a pesar de saber que lo iba a estar pasando mal viéndole entrenar, él iba a hacerlo.

"Haz lo que quieras." fui a caminar hacia las escaleras para subir a las gradas, pero él me detuvo cogiendo mi brazo con su mano.

"Voy a hablar con tu padre, pero para decirle que aún no me uniré, que esperaré una o dos semanas aún para prepararme y no tener problemas a la hora de adaptarme cuando empiece." la sonrisa volvió a curvar mis labios y lo abracé.

"Gracias por no ignorarme." dije contra su cuello mientras él rodeaba mi cuerpo y acariciaba el pelo que caía por mi espalda.

"Nunca te ignoraría, mi niña, y creo que ya te lo he demostrado varias veces."

Poco después me separé de él unos centímetros y miré fijamente esos ojos azules que tanto amaba. Sin dejar de sonreír me elevé un poco poniéndome en puntillas sobre mis pies y capturé sus labios con los míos en uno de esos besos que tanto me gustaban.

"Te quiero." susurré contra sus labios antes de dejar otro corto beso en ellos y separarme.

Cuando le miré de nuevo me le encontré con los ojos abiertos como platos, mirándome como si no se creyera lo que acababa de decir.

"¿Me has dicho lo que creo que me has dicho o ha sido simplemente una alucinación después de ese magnífico beso?" dijo sin evitar sonreír y le abracé de nuevo.

"No me hagas arrepentirme de ello." poco después sus brazos me rodearon y escondió su cabeza en mi cuello.

"Tranquila, mi niña, no lo haré."

Nos quedamos un rato más abrazados en aquel lugar, sin que a ninguno de los dos nos importara que estábamos a la vista de mi padre, y poco después nos separamos.

"Tengo que ir a hablar con el entrenador." asentí con la cabeza y me dio otro corto beso en los labios.

"Te espero en las gradas." él asintió y, sin que ninguno de los dos dejara de sonreír, nos separamos yendo cada uno al lugar donde tenía que ir.

Me senté en las gradas en las que siempre nos sentábamos las chicas y yo y vi como Louis se acercaba a mi padre y ambos hablaban animadamente. Poco después Luke corrió hacia mí y se sentó a mi lado.

"¿Ya sois novios?" dijo sonriendo mientras se ponía de rodillas en el asiento que había a mi derecha.

"No, Luke. ¿No recuerdas lo que te dije?"

"Sí." afirmó él "Pero el tío me ha dicho que sabe que vais a acabar juntos y que me encargue de hacerle saber al ojoazul que como te haga algo le castra." reí sin poder evitarlo y miré al niño de nuevo.

"Es ojiazul, Luke, no ojoazul."

"Bueno, el mismo significado tiene." dijo cruzándose de brazos.

"¿Me haces un favor, Lukey?" dije mirando hacia donde mi padre y Louis seguían hablando de algo que no llegaba a escuchar desde aquí.

"Claro." dijo mi primo seguro.

"Cuando Louis y el tío dejen de hablar, vuelve a donde están y le dices al tío que de eso ya me encargo yo y que no se preocupe, que he aprendido a cuidarme por mi sola."

El niño asintió y a los cinco minutos, cuando mi padre volvió a quedarse solo colocando todo a lo largo del campo de futbol y Louis caminó hacia donde yo le esperaba, Luke corrió hacia mi padre.

Vi como él le decía lo que yo le había mandado y al minuto, incluso antes de que Louis llegara a mí, mi padre miró hacia arriba y me sonrió. Solo una mirada, pero supe lo que me quiso decir con ella. Le devolví la sonrisa y poco después noté como un brazo rodeaba mis hombros.

"Hola de nuevo." le sonreí mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

"Tu padre me acaba de decir que tengo ir a cenar a tu casa cuando pueda." dijo él riendo.

"Entonces más te vale hacerle caso, a mi padre no se le puede negar algo así, y a ti te convendrá caerle bien."

"¿Por qué?" dijo él mirándome con una sonrisa pícara.

"No me hagas repetirlo, Louis." le dije riendo.

"Quiero volver a oírlo." sonrió de medio lado y rozó un poco sus labios con los míos.

"Te quiero." murmuré antes de besarle.

"Yo también te quiero, mi niña."

The Golden Rule || Louis Tomlinson TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora