Cortos

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Abuela,

¿Cuánto tiempo sin hablar no?Hace mucho que no te cuento como me va... Lo siento, he estado tan ocupada con cosas estúpidas que he olvidado las importantes de verdad. Siempre te he admirado tanto... Siempre sonreías a pesar de las circunstancias, eras tan fuerte... Siempre quise ser como tú, y veo que tiene un gran costo, aún así no me arrepiento de querer ser como tú, el demostrar mi pasión por vivir, en callar a los demás que pretenden engañar a los débiles y sobre todo a ser uno mismo por encima de las cosas respetando mis propios principios. Por todo ello abuela, tengo miedo... Tengo miedo de decepcionar a los que me rodean, tengo miedo de abandonar a los que no merecen ser abandonados, tengo miedo a perder a aquellos que son importantes para mí, tengo miedo a ser una inútil incapaz de hacer nada bien, pero sobre todo, tengo tanto miedo de decepcionarme a mí misma abuela.... Que en lo único que puedo pensar ahora es en tu pecho cálido cuando me abrazabas, que cuando escuchaba tus latidos y tu pausada respiración sabía que estaba a salvo y que nada iba a ir mal pasara lo que pasara, y que cuando me besabas la cabeza sentía todo tu cariño arroparme junto con tus dos finas y arrugadas manos. Las echo tanto de menos... Abuela... Perdona me por todas las cosas por las que te habré hecho sufrir sin darme cuenta, pero tengo tanto miedo.... Es muy duro seguir adelante y lo que es peor, es más doloroso ver como aquellos que te rodean no se dan cuenta de lo duro que es, siempre nos mostrabas tu mejor cara ante mi hermana y a mí, pero luego tu tenías tus males internos, tan negros y oscuros que acechaban como demonios en tu cabeza, pero fuiste fuerte y seguiste adelante. Te admiro tanto... Que no creo que alguna vez pueda ser como tú, aún así espero poder estar lo más cercana a ti.

Sé que estés donde estés me estarás viendo y estarás diciendo: "niña, alza la mirada y esta te orgullosa de ser quien eres y de donde eres, que las cosas siempre serán duras, pero si te hunden es por tu propia decisión" por ello, todos los días, me levanto y recuerdo esas palabras y todas las posibles que me podrías decir para seguir luchando, en nuestra familia no hay personas fuertes, solo hay personas que luchan por sobrevivir y proteger a los suyos, pero, también cuidando a la sociedad que nos rodean. No sé si lo haré como tú abuela, pero siempre intentaré dar de comer al vecino que pase hambre, cuidaré al niño que juega solo porque no tiene padres y consolaré al más desgraciado para que vea que la vida no es tan oscura, porque las buenas acciones parten de pequeños actos de caridad a nuestro alrededor. Que bien nos inculcaste eso a tus hijos y nietos abuela.

Estas palabras se perderán con él próximo oleaje del océano que baña nuestras costas azabaches, pero al menos quería que supieras que aún con mis miedos quiero seguir luchando como hacías tú, para que algún día poder le decir a mis hijos y puede que a mis nietos: "todo lo que soy ahora es gracias a ella". Y que ellos sigan tú ejemplo.

Ya hacen más de dos años de tu muerte abuela, y aunque él tiempo pase y no hablemos tanto como antes, mi recuerdo de ti perdurará siempre, esté o no viva.

Muchas gracias por todo, te quiero muchísimo y siempre serás la persona a la que más admiro en este mundo.

Tu nieta la inquieta.